Estos resultados se hacen públicos coincidiendo con el Día Mundial contra la Tuberculosis, que se celebra este miércoles, 24 de marzo, una patología que sigue siendo primera causa de mortalidad por enfermedades infecciosas en el mundo, solo superada en el año 2020 por la Covid-19.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2020 señala que 1,4 millones de personas murieron por tuberculosis en 2019 y se estima que, como consecuencia de la pandemia por coronavirus, en los próximos cinco años, las muertes por las tuberculosis podrían aumentar hasta en un 20 por ciento.
Esta investigación muestra que en los países en que se vacuna con BCG y DTP tienen hasta 10 veces menos incidencia de tosferina causada por bordetella pertussis que los que vacunan solo con DTP. Tras realizar varios estudios para descartar otros factores socioeconómicos que pudieran afectar a este resultado, se pudo concluir que BCG ayuda a la vacuna DTP a reducir la incidencia de tosferina.
Mejora de la inmunidad
Además, los investigadores del CIBERES exponen que, tanto BCG, como la nueva vacuna contra la tuberculosis, MTBVAC, mejoran la inmunidad generada por la vacuna DTP en modelos murinos. "Y que esta respuesta inmunológica es más potente y variada que cuando se usa DTP en solitario", matizan.Esta es la primera vez que se muestra algo similar en el campo de las vacunas contra la tuberculosis. Durante los últimos 20 años, el Grupo de Genética de Micobacterias de la UNIZAR viene desarrollando la vacuna MTBVAC, que se encuentra en ensayos clínicos.