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Un estudio muestra la posibilidad de predecir la progresión individual de la fibrilación auricular

Realizado por investigadores de CNIC, CIBERCV y el Clínico San Carlos

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Los resultados de una investigación liderada por el doctor David Filgueiras, que es miembro del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid y el Centro de Investigación en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), han mostrado que es posible monitorizar y predecir la progresión individual de la fibrilación auricular gracias la información eléctrica cardíaca obtenida desde dispositivos tipo marcapasos o desfibriladores.

Este trabajo contó con financiación de la Fundación Interhospitalaria para la Investigación Cardiovascular (Fundación FIC) y se publicó en el último número de la revista Europace. En él participaron 51 hospitales españoles e indica que, gracias a la señal eléctrica cardíaca de los pacientes portadores de marcapasos o desfibriladores automáticos implantables, es posible monitorizar y predecir la progresión de la arritmia de forma personalizada y específica para cada paciente.

"Esto se logra mediante la tecnología actual de transmisión remota presente en dispositivos implantables, tipo marcapasos, a través de la cual se puede analizar la señal eléctrica del corazón durante los episodios de fibrilación auricular y, así, establecer tanto el estadio de la enfermedad como la velocidad de progresión de la misma", explican los investigadores.

La fibrilación auricular es la arritmia crónica sostenida más común en la población general. Afecta a más de 30 millones de personas en todo el mundo y, en España, se estima que hay más de 600.000 pacientes. Se calcula que una de cada tres personas desarrollará esta fibrilación auricular a lo largo de la vida. Dicho riesgo se incrementa en aquellas personas con enfermedades asociadas, como puede ser la diabetes o la hipertensión arterial, entre otras, además de hábitos como el consumo excesivo de alcohol u otras sustancias tóxicas.
Episodios de corta duración
Sobre la arritmia, David Filgueiras señala que "suele iniciarse con episodios de corta duración, que se auto-limitan y evoluciona de forma progresiva a episodios de mayor duración hasta convertirse en persistente. El problema es que no termina de forma espontánea y, además, presenta dificultades a la hora de recuperar un ritmo normal estable a pesar del tratamiento, tanto médico como quirúrgico".

Por otro lado, este investigador del CNIC subraya que "la fibrilación auricular, una vez iniciada, tiene una evolución significativamente distinta de unos pacientes a otros. Por ejemplo, en algunos la arritmia se mantiene con episodios de corta duración durante años y, en otros, progresa de forma rápida a episodios de larga duración, con dilatación asociada de las aurículas del corazón y con grandes dificultades para un control eficaz del ritmo cardíaco".

Respecto a los resultados del citado estudio, el director del instituto Cardiovascular del Hospital Clínico Universitario San Carlos, el doctor Julián Villacastín, apunta que "esta nueva aproximación en el diagnóstico de la fibrilación auricular permitirá monitorizar la influencia de las distintas medidas terapéuticas en la progresión de la arritmia".