
"Por ello, la Unión Europea puso en marcha en 2014 el proyecto DISCHARGE, coordinado por el Hospital Universitario Charité de Berlín, en el que participan Osakidetza, el Departamento de Salud y BIOEF", continúa la Administración sanitaria de la citada comunidad autónoma, que añade que esta acción "pretende evaluar las estrategias de imagen diagnóstica para pacientes con dolor estable en el pecho y riesgo intermedio de enfermedad arterial coronaria".
Intervención de 25 organizaciones de 16 países
En este contexto, la Consejería de Sanidad del Gobierno Vasco declara que "25 organizaciones de 16 países están llevando a cabo un ensayo clínico, el mayor de estas características, que comparará dos técnicas diagnósticas". Con el análisis "de más de 4.000 pacientes", se pretende "valorar la utilidad del TAC coronario frente al cateterismo, que es la técnica que se utiliza habitualmente en el estudio de la enfermedad coronaria", explica el investigador principal del proyecto en Osakidetza, el doctor Ignacio Díez."El TAC coronario tiene la ventaja de ser una técnica menos laboriosa y no invasiva, por lo que se reducen posibles complicaciones e ingresos hospitalarios, y puede ser la principal herramienta de diagnóstico para algunos tipos de pacientes", prosigue el también miembro del Servicio de Cardiología del vizcaíno Hospital Universitario Basurto.
Por último, Ignacio Díez manifiesta que la labor vasca en el proyecto comunitario se centrará "fundamentalmente en el análisis de los resultados que arroje el estudio y en la elaboración de recomendaciones que puedan ser seguidas por los profesionales sanitarios de toda Europa a partir de esos resultados".