
Además de Osakidetza, que colabora con el Hospital Universitario Basurto y el Hospital Universitario Donostia-Instituto Biodonostia, como parte comercial del consorcio de este proyecto también participan el CING de Chipre y las empresas DNA Data de San Sebastián, CAN de Alemania, NIPD de Chipre, EVGroup de Austria, Ademtech de Francia y Biopharma de Reino Unido.
En 2012, se estableció 'AngeLab' con un presupuesto de 11 millones de euros, financiado por la Unión Europea a través del VII Programa Marco de apoyo a la investigación e innovación. El proyecto se centró en el desarrollo de una línea de sistemas basados en tecnología de laboratorio sobre chip, capaces de detectar ciertas condiciones genéticas del feto analizando la sangre de la madre.
Sin recurrir a métodos invasivos
En este contexto, la investigadora responsable de la Unidad de Genética del Hospital Universitario Basurto, la doctora María García, explica que “la mayoría de los análisis de las condiciones genéticas que afectan a los fetos pasan por un diagnóstico invasivo porque hasta ahora la única manera que tenemos de obtener material fetal es a través de una amniocentesis o una biopsia corial”.En concreto, la facultativa asegura que sabían que existen "pequeñas moléculas de ADN fetal circulante en el torrente sanguíneo de la madre" y que por ese motivo, "el objetivo del proyecto ha sido el análisis de ese material fetal y llegar a diagnosticar condiciones fetales sin tener que recurrir a métodos invasivos".
Dentro de este proyecto, Osakidetza patentó una pieza que permitirá acondicionar el uso en cualquier laboratorio especializado de metodologías como la PCR digital, una técnica científica avanzada que posibilita amplificar pequeñas regiones específicas del ADN en laboratorio.