La válvula aórtica transcatéter celebra su décimo aniversario en España

se implantó por primera vez en Francia hace 15 años

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La Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas y Anticoagulados (AEPOVAC) ha informado de que este año se celebra en España el décimo aniversario del primer implante de la Implantación de la Válvula Aórtica Transcatéter (TAVI), que supuso la única alternativa de tratamiento disponible para pacientes con estenosis aórtica severa que se encontraban en una situación crítica al ser considerados casos inoperables.

Según explica la Asociación, "esta enfermedad valvular se caracteriza por el estrechamiento anormal del anillo de la válvula aórtica, siendo el dolor torácico, fatiga, insuficiencia respiratoria e incluso pérdida de conocimiento sus principales síntomas". En el caso de pacientes con alto riesgo a la cirugía convencional o imposibles de operar, bien por su edad avanzada o por sus comorbilidades, la única opción se limitaba simplemente al tratamiento de los síntomas, sin posibilidad de mejorar su situación.

Implantada por primera vez en Francia hace 15 años por el profesor Alan Cribier, la TAVI consiste en la implantación de una válvula aórtica a través de un catéter de forma percutánea o de una incisión quirúrgica. "Este tratamiento, que permite prolongar la vida de los pacientes con una mejor calidad de vida es, además, mucho menos invasivo, acorta la estancia hospitalaria y reduce cualquier tipo de complicaciones quirúrgicas", afirma la AEPOVAC. Además, puede implantarse a través de diferentes vías, como la transfemoral, transapical, transaórtica y subclavia.
Primera intervención en España
En España, según el cardiólogo que llevó a cabo la primera operación, el doctor Eulogio García, “el primer paciente era un hombre de 97 años que se encontraba incapacitado en una silla de ruedas". "Tras el implante de TAVI el paciente abandonó la silla y pudo hacer una vida completamente autónoma”, añade el facultativo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

Refiriéndose a este primer implante, el doctor Eulogio García aún recuerda la reacción del paciente y de sus familiares. “El hombre mantenía que con la válvula había 'revivido' y eso le iba a permitir disfrutar de una segunda oportunidad junto a su familia… y era cierto, ya que incluso su hijo de 75 años no podía seguirle el ritmo”, recuerda.

En palabras de la presidenta de la AEPOVAC, Cecilia Salvador, "los pacientes diagnosticados con estenosis aórtica sin solución han visto cómo han cambiado sus vidas gracias a nuevas técnicas innovadoras que van surgiendo y a las investigaciones que se han llevado a cabo". "La irrupción del dispositivo TAVI es el ejemplo más claro de que las personas que sufren esta valvulopatía pueden disfrutar de una vida normal", concluye.