Peter Goldschmidt
Bajo la consigna de 'El Futuro de tu Salud', este laboratorio efectuó 18.000 encuestas en nueve países comunitarios. Gracias a estas, el informe también muestra que cuatro de cada cinco europeos se someterían a una prueba genética y el 38 por ciento estaría dispuesto a implantarse un biosensor.
El CEO de STADA Arzneimittel AG, Peter Goldschmidt, explica que se trata de "un estudio lleno de nuevas ideas y conceptos que nos ayudarán a comprender las tendencias y percepciones de pacientes y profesionales de la salud para atender todavía mejor sus necesidades en el futuro".
Alrededor de 2.000 personas de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Rusia, Serbia, España y el Reino Unido, con edades comprendidas entre los 18 y los 99 años, aportaron su opinión sobre el futuro de algunos temas relacionados con la salud en este estudio.
El futuro de la salud
Cuando se trata de una consulta cara a cara, esta investigación recogió que el ahorro de tiempo y la comodidad resultan de vital importancia para los rusos: casi el 70 por ciento de la población de este país estaría dispuesto a recibir la visita del médico de cabecera a través de una webcam, mientras que el promedio europeo se encuentra en el 54 por ciento. Los belgas son los más escépticos, con un 37 por ciento, ya que la mayoría de ellos prefiere la interacción real con su médico.STADA muestra en el estudio 'Health Report 2019' que el el 53 por ciento de los europeos es optimista sobre el futuro de la salud. El líder del entusiasmo es España, donde el 62 por ciento de los encuestados expresa que no tienen motivos para preocuparse por la salud en el futuro. Sus vecinos del norte, los franceses, se sitúan en el extremo opuesto, con solo el 44 por ciento. Las razones de este escepticismo incluyen el temor a los problemas ambientales y sociales, así como una disminución en la calidad de la atención médica debido a la digitalización.