La exposición a químicos en agua potable se asocia con un 5% de tumores de vejiga en Europa

Según un estudio publicado en Environmental Health Perspectives

Guardar

69928715_ML_1
69928715_ML_1
La exposición a químicos en el agua potable se asocia con un 5 por ciento de tumores de vejiga en Europa, lo que representa más de 6.500 casos anuales de cáncer de vejiga atribuibles a la exposición a trihalometanos (THM), según una de las conclusiones de un macro estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que analizó, por primera vez, la presencia de estos compuestos químicos en el agua del grifo de 26 países de la Unión Europea (UE).

Los trihalometanos son compuestos que se generan después de desinfectar el agua con productos químicos, y estudios previos ya asociaron la exposición a largo plazo -que tiene lugar tanto por ingestión, inhalación o por absorción dérmica- con un mayor riesgo de cáncer de vejiga.

Ahora, esta nueva investigación, publicada en la revista Environmental Health Perspectives, se propuso recoger los niveles recientes de trihalometanos en el agua potable municipal europea, y estimar la carga de cáncer de vejiga atribuible.

"El mayor desafío ha sido la recopilación de datos de trihalometanos representativos a nivel nacional en todos los países de la UE", explica la investigadora de ISGlobal y coordinadora de este estudio, la doctora Cristina Villanueva, que animó a mejorar "la disponibilidad de estos datos, que deberían ser de fácil y rápido acceso".
Mediante un cuestionario
El equipo científico envió un cuestionario a las organizaciones encargadas de la calidad del agua municipal para recoger información sobre la concentración de trihalometanos totales e individuales -cloroformo, bromodiclorometano, dibromoclorometano y bromoformo- en el agua del grifo, red de distribución o planta de tratamiento.

Esta información se complementó con otras fuentes de información disponibles, como datos abiertos, informes y literatura científica, entre otros. Se consiguió obtener los datos de trihalometanos de 2005 al 2018 de 26 países de la UE, todos menos Bulgaria y Rumanía, donde la información era menos extensa, cubriendo el 75 por ciento de la población.