Este trabajo, liderado por la doctora Almudena Ramiro, describe como el CTCF es "absolutamente necesario" para que los linfocitos B puedan proteger correctamente al organismo de las infecciones y los patógenos. En ausencia de este regulador, señalan los investigadores, el sistema inmune no funciona adecuadamente, una información que puede ser importante en la investigación de vacunas.
Los linfocitos B son responsables de generar anticuerpos que protegen de las infecciones y los patógenos. Según explica Almudena Ramiro, “un proceso fundamental en la generación de los anticuerpos se produce en los llamados centros germinales, unas estructuras donde los genes de los anticuerpos sufren pequeñas modificaciones que permiten respuestas inmunes más eficientes y especializadas".
"Como resultado de la reacción de centro germinal se generan dos tipos de células: células plasmáticas secretoras de anticuerpos, que eliminan la infección, y linfocitos B memoria, que permanecen como un reservorio de células que recuerdan la primera infección y permiten una actuación más rápida y eficiente en caso de infecciones sucesivas. Así, los centros germinales son cruciales para el efecto protector de las vacunas”, añade la investigadora.
Con ratones modificados genéticamente
En el estudio se analizó si este regulador CTCF podía jugar un papel en el programa de diferenciación del centro germinal. Para ello, los investigadores del CNIC utilizaron ratones modificados genéticamente en los que esta proteína se elimina específicamente en los linfocitos B de centro germinal.Así, encontraron que en ausencia de CTCF, los ratones son incapaces de desarrollar centros germinales en respuesta a inmunización. En ensayos in vitro y mediante técnicas de secuenciación masiva de ARN, los investigadores descubrieron que los linfocitos B deficientes en CTCF tienen su programa transcripcional profundamente alterado, de manera que muchos de los genes no se expresan como sería esperable en células de centro germinal, sino que, por el contrario, se asemejan al de células plasmáticas.
De hecho, los sanitarios encontraron que cuando no hay CTCF el regulador Blimp-1 se expresa prematuramente, las células no proliferan de forma normal y secretan inmunoglobulinas anticipadamente. En conjunto, apunta Ramiro, “los resultados indican que CTCF es importante para mantener el programa de diferenciación del centro germinal y que impide la diferenciación prematura hacia célula plasmática”.