
La tecnología aplicada con este nuevo proyecto, desarrollada por la empresa i3b Ibermática, se basa en algoritmos de reconocimientos faciales, que se agrupan en grafos, a los que se aplican múltiples regresiones lineales en paralelo, basado en un total de 74 puntos, en los que cada punto es un vector, y cada vector tiene una puntuación.
Para los líderes clínicos de este estudio, los doctores Rafael Hernández y Enrique Bárez, la expresión del dolor mediante la cara es universal y a través de una cámara webcam se captan imágenes del paciente que se toman como referencia del sistema de codificación de acción facial (FACS).
Automatizar un valor a la intensidad
Los facultativos apuntan que de esta forma se presentan todas las expresiones faciales en términos de 44 'Unidades de Acción', establecidas por el psicólogo especializado en emociones, Paul Ekman, y que se manifiestan en cuatro acciones asociadas al dolor, como son la frente arrugada, órbita ocular parcialmente ocluida, parte superior del labio elevada-nariz arrugada y ojos casi cerrados.El objetivo que persigue este proyecto conjunto de los hospitales Psiquiátrico de Álava y Universitario de Álava de Osakidetza es disponer de una herramienta TIC (PAIN-MED) que automatice un valor a la intensidad de dolor que sufre el paciente, integre la información con la historia clínica del paciente y monitorice ese dolor en una escala del cero al 10, dando respuesta a sus necesidades y a las expectativas de ellos y sus familiares, siendo extrapolable a otros hospitales, centros de día y residencias.