El jefe de la Unidad de Neurocirugía Funcional y de la Unidad de Radiocirugía Gamma de este centro sanitario, el doctor Roberto Martínez, explica que “con el escáner incluido en Gamma Knife ICON, en algunos casos, bastará con colocar al paciente una máscara de inmovilización, ya que con el anterior modelo había que instalar en la cabeza del paciente, con anestesia local, un marco estereotáxico que permitía tanto la localización de los objetivos cerebrales como la inmovilización de la cabeza".
En este sentido, "con este nuevo sistema, la referencia que se empleará es el mismo cráneo del paciente, de tal forma que permite el centraje del mismo durante el tratamiento, realizando los estudios precisos con el scanner incluido en la máquina”, aclara el neurocirujano.
Otra de las ventajas que aporta la nueva unidad "es la posibilidad de realizar tratamientos en distintas sesiones, lo que permite tratar lesiones con mayor volumen", detalla el Hospital Ruber Internacional. En estos casos, el centro sanitario madrileño añade que "es preciso aplicar hasta de tres a cinco sesiones para evitar la radiación tóxica periférica del cerebro al radiar lesiones voluminosas".
Otras máquinas similares
Respecto a otras máquinas que actúan de forma similar al sistema ICON, el Hospital Ruber Internacional apunta que "la principal ventaja de Gamma Knife ICON sobre ellos es su mayor precisión y conformación de la dosis de radiación".En concreto, Martínez resalta que "la radiación al resto del cuerpo es cien veces menor con Gamma Knife que con otros sistemas similares de radioterapia, lo que reduce los efectos secundarios e incrementa la esperanza de vida, factor especialmente importante en personas jóvenes sometidas a estos tratamientos”.
Las principales indicaciones que cubre esta nueva Unidad de radiocirugía estereotáxica son, entre otras, tumores benignos cerebrales tales como neurinomas, meningiomas, además de los tumores glómicos yugulares; metástasis cerebrales; malformaciones arteriovenosas cerebrales; neuralgia del nervio trigémino; epilepsia del lóbulo temporal; hamartomas hipotalámicos; temblor de origen hereditario o secundario a enfermedad de Parkinson; y algunos cuadros psiquiátricos como el trastorno obsesivo compulsivo, depresión o anorexia nerviosa.