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Dos fármacos combinados muestran eficacia en ratones en cánceres por exposición al amianto

Según una investigación del CNIO

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El hallazgo por parte de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de procesos moleculares clave en el mesotelioma maligno, uno de los cánceres más agresivos, ha permitido dar con dos fármacos que, combinados, podrían ser eficaces contra este tipo de tumor, tal como se vio en ratones.

Se trata de compuestos que están ya en ensayo para otros tumores, lo que aceleraría el estudio de su actividad en mesotelioma. Además, para seleccionar mejor los pacientes con mesotelioma que podrían beneficiarse de esta nueva terapia combinada, los autores de este trabajo proponen marcadores moleculares que podrían predecir la respuesta al tratamiento.

Este estudio, liderado por el jefe del Grupo de Carcinogénesis Epitelial del CNIO, el doctor Paco Real, y la doctora Miriam Marqués, que es investigadora del mismo grupo, se publicó en la revista Cancer Research. "El resultado es relevante porque el mesotelioma es un cáncer poco estudiado, con mal pronóstico y contra el que no hay terapias dirigidas", señala Paco Real.

En este contexto, dicho investigador resalta que se aportan "evidencias, en ratón y en líneas celulares humanas, de la posible eficacia de dos compuestos ya conocidos. Ahora, nos gustaría iniciar ensayos en humanos cuanto antes".
Resultado "inesperado"
En España, se atribuye al mesotelioma la muerte de cinco personas por millón de habitantes, pero se espera que esta cifra aumente los próximos años, al igual que en el resto de Europa. Este tumor, reconocido como enfermedad profesional, aparece varias décadas después de la exposición al amianto, un material usado en España sobre todo en los años 70 y hasta su prohibición en 2001.

El resultado de esta investigación del CNIO fue en gran medida inesperado. Los científicos trataban de generar ratones que desarrollaran cáncer de vejiga y, para ello, intervinieron sobre dos conocidos genes supresores de tumores, Pten y Trp53. Para su sorpresa, sin embargo, los animales no desarrollaron cáncer de vejiga, sino mesotelioma sarcomatoide muy agresivo. Los autores creen que "es posible que simplemente no hubiera tiempo para la aparición de tumores en la vejiga, dado el rápido desarrollo de mesoteliomas agresivos".