Esther Vázquez
Los cuerpos de inclusión o amiloides son agregados de proteínas nanoestructuradas producidas en el interior de una célula, frecuentes en determinadas bacterias, y con interesantes aplicaciones biomédicas, tales como la liberación de fármacos proteicos, como es el caso.
Estas estructuras proteicas actúan como gránulos de secreción de los fármacos antitumorales, al administrarse localmente, muestran un efecto terapéutico sostenido en el tiempo. Si bien esta investigación, publicada en la revista Advanced Science, está en sus primeras fases de desarrollo, el principio transversal descrito en el estudio abre un amplio campo de experimentación para la generación de nuevos biomateriales terapéuticos producidos en bacterias, para la Medicina de Precisión de cáncer de mama y en otras neoplasias de elevada incidencia.
Este proyecto de investigación, financiado por la fundación La Marató de TV3, fue coordinado por la investigadora del CIBER-BBN de la UAB, la doctora Esther Vázquez, y contó, además, con la participación de la doctora Ibane Abasolo, que es miembro del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, y de la doctora Miriam Royo, que es integrante del CSIC. Asimismo, el consorcio sumó la colaboración de la doctora Laura Soucek, que es especialista en modelos animales para el estudio del cáncer y perteneciente al Vall d'Hebrón Instituto de Oncologia (VHIO) e Instituto Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA).
Aplicación clínica
Según explica Esther Vázquez, "a pesar de que esta tecnología aún tiene por delante un largo recorrido hasta su aplicación clínica, los resultados obtenidos en este estudio, que ha durado más de tres años, abren las puertas a una nueva tecnología terapéutica basada en productos bacterianos hasta ahora no explorados en clínica".Este estudio se basa en la entrega dirigida a células tumorales CD44+, en modelos animales de cáncer de mama, de dos proteínas antitumorales, Omomyc y p31, en forma de materiales nanoestructurados. La principal novedad reside en el uso de amiloides bacterianos no tóxicos como reservorio de dichas proteínas terapéuticas.
La administración local del material promueve la liberación sostenida de los fármacos y la necrosis del tejido tumoral en un margen de tiempo relativamente corto. Una de las principales ventajas en el uso de estos tipos de materiales es la liberación sostenida del fármaco proteico, lo que disminuiría la frecuencia de administración en relación a las pautas actuales de los fármacos convencionales.