
Según la Consejería de Sanidad del Gobierno de las Islas Canarias, esta nueva forma de tratar la información permitirá el almacenamiento "seguro y duradero" de estas pruebas, así como "una consulta fiable por parte de todos los facultativos", ya que hasta ahora, los resultados se almacenaban por parte de los propios pacientes en un papel térmico (cuya tinta se borra con el transcurso del tiempo), y la mayoría en formato de historia clínica de papel.
Acceso inmediato a las pruebas
Con el nuevo sistema, todos los electrocardiogramas que se realicen quedarán guardados de forma inmediata en las historias clínicas sin necesidad de buscar los anteriores y de tener que aportarlos los propios pacientes, de manera que los facultativos "podrán analizarlos de una forma cómoda, rápida y fiable con la ayuda de una aplicación específica".Asimismo, según destacan desde la Consejería de Sanidad del Ejecutivo del archipiélago,el sistema permite que, en casos de emergencia, las pruebas sean valoradas por servicios especializados hospitalarios en tiempo real y desde cualquier punto de la geografía insular, "permitiendo así una actuación rápida y un tratamiento precoz e inmediato".