El sistema de ECP Vercise consiste en un estimulador semejante a un marcapasos que se coloca debajo de la clavícula, mientras que los electrodos se sitúan en un punto determinado del cerebro. Estos impulsos eléctricos son capaces de contribuir a la regulación de la señalización y estimular una parte concreta del cerebro. De esta forma, se puede dirigir la corriente en direcciones horizontales; algo nunca visto hasta el día de hoy, según destacan desde Boston Scientific.
La visión de los neurólogos y neurocirujanos
Entre los ponentes que acudieron al acto de presentación, celebrado en el Hotel NH Los Galgos de Madrid, destacaron el neurocirujano del Clínico Juan Carlos Barcia, el neurólogo del hospital Universitario de Wurzburg, Jens Volkman, el neurocirujano Geraedf Plans, el neurólogo Sergi Jaume del hospital de Bellvitge y el neurólogo del Clínico madrileño Fernando Alonso.Para Barcia, la aparición de este dispositivo representa un avance en la posibilidad de modular la respuesta y la reducción de los efectos secundarios en los pacientes. "El cerebro de una persona que padece párkinson tiene una zona que funciona peor que la demás. Esto quiere decir que otra área funciona muy bien, pero de manera excesiva. Lo que permite este nuevo sistema de estimulación cerebral profunda es que este desbarajuste derive en un equilibrio entre ambas partes, lo que beneficiará positivamente en la mejora de estado del paciente y su calidad de vida", aseguró el neurocirujano.
Por su parte, el doctor Volkman calificó este nuevo avance como muy positivo para los pacientes de párkinson. "Desde septiembre de 2015 hemos experimentado en 19 casos y su principal ventaja es que la corriente se puede dirigir en la dirección correcta. Algo que, hasta el día de hoy, todavía no habíamos conseguido", admitió el neurólogo alemán.
El desarrollo de estas tecnologías, según el neurocirujano Gerard Plans, benefician también de manera muy positiva a los especialistas, que pueden usar estos programas para identificar los puntos de estimulación. "Este sistema tiene numerosas ventajas, pero una de las más destacadas es que, en la práctica, ayuda a disminuir los efectos secundarios y beneficia los tratamientos pedagógicos", subrayó el especialista.
Otra de las mejorías principales de este nuevo invento de Boston Scientific, añade el neurólogo Serge Jaumá, es que, en tan sólo cuatro meses de tratamiento, los resultados han sido muy positivos. "Para nosotros representa un paso firme hacia adelante, ya que podemos dirigir la electricidad y, por lo tanto, trabajamos mucho mejor. En muy poco tiempo hemos detectado unos resultados sorprendentes y esperamos que, a la larga, tenga mucho futuro", concluyó el profesional.
¿Cómo funciona la estimulación cerebral profunda?
La intervención de ECP consiste en implantar quirúrgicamente un pequeño dispositivo médico que envía señales al cerebro. El médico coloca entonces uno o dos clables aislados, denominados electrodos, en una ‘diana’ nerviosa. A continuación, los electrodos se conectan al estimulador, que se coloca normalmente por debajo de la piel de la zona torácica. Como el dispositivo produce impulsos eléctricos débiles que estimulan una región específica del cerebro, puede contribuir a regular la señalización nerviosa con la consiguiente mejoría de los síntomas de los trastornos motores. Aunque no se ha demostrado todavía científicamente que sea una cura, puede contribuir a mejorar la vida cotidiana de los pacientes con enfermedad de Parkinson, distonía o temblor esencial.El primer sistema direccional del mundo
Alimentado por el neuroestimulador Vercice PC, este sistema está diseñado para ofrecer mayor precisión en la estimulación con menos efectos adversos que mejoran el resultado clínico de los pacientes. El diseño del electrodo direccionable, junto con la fraccionalización de la corriente, permite incrementar la precisión en tres dimensiones. Esto genera que se pueda dirigir la corriente para controlar de forma precisa y estable la estimulación.El sistema Vercise es una solución de ECP que cuenta con un Control de Corriente Independiente Múltiple (CCIM). El CCIM está diseñado para ofrecer un control preciso de la posición y la forma de estimulación, a fin de enviar señales eléctricas muy precisas a través de una conducción controlable. Mediante una fuente de energía dedicada específicamente a cada uno de los electrodos del cable (hasta 16), el sistema de ECP Vercise permite dirigir la estimulación, lo que minimiza los efectos secundarios de una 'reacción' no deseada y prolongar el tratamiento. El CCIM genera un control preciso que refina el tamaño y la forma del campo de estimulación, lo que ayuda a adaptar el tratamiento para pacientes individuales.