La vacuna fue producida utilizando la tecnología de fabricación por cultivo celular a gran escala, una tecnología alternativa que acelera significativamente el tiempo de producción de vacunas respecto los métodos tradicionales a base de huevo. La tecnología de cultivo celular utiliza una línea celular de mamífero bien caracterizado en lugar de huevos de gallina para hacer crecer las cepas de virus.
Los informes de la infección H7N9 surgieron por primera vez en China en marzo de 2013. Novartis, junto con sus socios en el Craig Venter Institute, sintetizó por primera vez la cepa viral varios días después de que los Centros de Control de Enfermedades de China la hubieran compartido con investigadores de todo el mundo. Novartis produjo entonces lotes para ensayos clínicos, comenzó dichos ensayos en agosto, e inició la producción a gran escala en sus plantas de Holly Springs (NC, EE.UU.) y Marburg (Alemania) en octubre.