La seguridad cardiovascular, punto de atención en las nuevas familias de fármacos antidiabéticos

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Desde el pasado día 23 de septiembre y hasta el 27 del presente mes se está celebrando en Barcelona la Reunión Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), el congreso más importante sobre diabetes que se celebra en Europa y en el que, con carácter general, los estudios presentados muestran que las nuevas familias de fármacos antidiabéticos son más seguros y presentan menos contraindicaciones.

La seguridad cardiovascular, punto de atención en las nuevas familias de fármacos antidiabéticos
Ángeles Alonso
Ángeles Alonso
Para hacerse una idea de las dimensiones de esta 49 edición, hay que mencionar que se han inscrito unas 19.000 personas, entre endocrinos, cardiólogos, médicos de AP, genetistas, científicos básicos, enfermeros, educadores para el tratamiento de la enfermedad y diversas asociaciones de pacientes. Y es que la prevalencia mundial de personas que padecen diabetes del tipo 1 y 2 es de 371 millones en el mundo.


Controlar la glucosa sin los indeseados efectos secundarios

 

Para la cardióloga clínica española Ángeles Alonso, que actualmente trabaja en el hospital St Georges de Londres, el avance más importante logrado en la presente edición del congreso es la constatación de que cada vez se logran medicamentos más seguros y con menos contraindicaciones, mientras que para el endocrino Luis Vázquez, responsable de la Investigación Clínica de la Diabetes en Lilly, concretamente los fármacos incretínicos están mostrando su eficacia en controlar la glucosa, sin apenas surtir efectos secundarios. Aunque ahora ejerce su disciplina médica en el hospital londinense, la doctora Ángeles Alonso aclara con mucho orgullo que, antes de marchar, había trabajado durante 25 años en el Hospital Puerta de Hierro, de Madrid.

 

Para esta especialista es muy importante que actualmente haya consenso en que la diabetes ha de tener un tratamiento multidisciplinario y global. Y, según explica, la novedad, sin duda, de esta edición del EASD es la constatación de que los nuevos fármacos antidiabéticos orales son seguros. Y la seguridad en comparación con las antiguas prescripciones reside en que los fármacos de generaciones anteriores controlaban la glucosa a costa de un aumento de los infartos, de la insuficiencia cardíaca y los accidentes cardiovasculares.

 

Los diabéticos y los problemas cardiovasculares

 

Por esta razón, insiste la doctora Alonso en que las agencias reguladoras, como la FDA o la Agencia Europea del Medicamento, están incidiendo en estos momentos en que los buenos tratamientos sean seguros, que no haya riesgo cardiovascular. Y argumenta que "es absurdo que el diabético fallezca de un infarto o un problema cardiovascular". Por ello la doctora Alonso da mucha importancia a que en esta 49 edición del Congreso de diabetes sean presentados los resultados de los análisis de los primeros estudios de seguridad cardiovascular.

 

De muy importante califica el hecho de que los cardiólogos discutan con los endocrinos cuáles son los índices de tensión arterial para un diabético, cuál es el colesterol, cómo varía la incidencia de algunos medicamentos en un diabético con respecto a otro tipo de pacientes.

 

Control del riesgo sí, aunque poca prevención

 

Siguiendo con la seguridad, Ángeles Alonso se remite al Congreso sobre cardiología, celebrado en Amsterdam hace unas dos semanas y en el que fueron presentados dos primeros ensayos sobre seguridad en los tratamientos, con resultados de que actualmente no existe un exceso de riesgo. No obstante, la doctora Alonso matiza que con solo dos estudios no se pueden quedar tranquilos porque, claro, razona, "no aumentan los riesgos pero tampoco previenen el infarto o la insuficiencia cardíaca. En eso hay que seguir investigando, porque sí que es cierto que previenen la arteriopatía periférica y la nefropatía, pero no los episodios vasculares".

 

Ahondando en la prevención, destaca la necesidad de seguir investigando más y, desde luego, esperar a los resultados de los ensayos cardiovasculares que irán apareciendo en los próximos años, que es lo más importante que se está desarrollando ahora". La incidencia de enfermos diabéticos con cardiopatías es de un 30 por ciento, por ello para la doctora Alonso es fundamental detectar la diabetes como uno de los mayores factores de riesgo.

 

Guías para diabéticos cardiópatas

 

Otro tema importante del presente Congreso es que la sociedad científica se ha puesto de acuerdo en enviar un mensaje común a los endocrinos y a los cardiólogos. Es un mensaje en forma de guías para el tratamiento de la diabetes en el enfermo cardiópata. Para hacer realidad este documento se han puesto de acuerdo la Sociedad Europea de la Diabetes y la Sociedad Europea de Cardiología. Para la doctora Alonso, estas guías son muy eficaces para los clínicos que están tratando a estos pacientes con un alto riesgo de complicaciones. Estas guías, remata con entusiasmo, van a dar mucho que hablar. Muy satisfecha asegura la doctora Alonso que últimamente los cardiólogos "estamos aprendiendo tanto que antes los cardiólogos no tratábamos a los diabéticos, pero ahora con unos fármacos más seguros y más fáciles de usar nos atrevemos a tratar en una segunda línea".

 

El responsable de Investigación Clínica de la Diabtes en Lilly, el endocrino Luis Vázquez, resalta que 13 de cada 100 personas padecen de diabetes y que la mitad (mayores de 18 años) de los que la padecen desconoce que la tienen, sobretodo, apunta, la diabetes del tipo 2 "que puede pasar muy desapercibida".

 

Importancia del diagnóstico temprano

 

Diagnosticar lo antes posible la enfermedad es fundamental; así lo ha puesto de manifiesto el estudio UKPDS, cuya reedición se presentó el día 25 de septiembre y que pone fehacientemente de manifiesto que, tras un seguimiento durante los últimos 15 años de los pacientes estudiados, ha demostrado que los que tuvieron un mejor tratamiento en la bajada de glucosa (memoria bilógica) presentan no solo una mayor esperanza de vida, sino un menor deterioro; de ahí la importancia de las familias de los medicamentos incretínicos que actúan sobre la insulina y tienen menos efectos secundarios, "ya que controlan la glucosa y disminuye la hipoglucemia".