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Albert Tomas, presidente de Metges de Cataluña |
El sindicato, mayoritario en la sanidad catalana, que engloba a 16.500 facultativos, quiere movilizar a los profesionales bajo el lema "La salud ni se cierra ni se recorta". El llamamiento se dirige a 65 hospitales y a 427 centros de Atención Primaria del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (SISCAT).
Paciencia agotada
Metges de Cataluña, que hacen esta convocatoria de huelga en la semana de las elecciones generales, explica que la decisión responde a los reiterados intentos infructuosos por consensuar con el Departamento de Salud "la recuperación de las constantes vitales del sistema y restaurar las condiciones laborales del personal sanitario, anteriores a los recortes". Para este sindicato, los recortes indiscriminados "han perjudicado gravemente a la calidad asistencia, tras cerrar más de 3.000 camas hospitalarias y suprimir el servicio de 58 centros de Atención Primaria. A través de un comunicado, el sindicato afirma que, a los médicos "se les ha acabado la paciencia".
Por su parte, el sindicato UGT ha reaccionado con un llamamiento a la prudencia ante la decisión de Metges de Cataluña. Aún entendiendo sus razones, apelan a la unidad sindical manifestada hasta ahora en la mesa sectorial de Sanidad, cuya próxima reunión está prevista para el 9 de noviembre.