Según señala la FNCP en una nota de prensa, si reducir el gasto sanitario va a suponer la reducción de los conciertos con la Sanidad Privada, lo que se estaría primando sería la ineficiencia del sistema, ya que "está comprobado que la Sanidad Privada es hasta 2,5 veces más eficiente a la hora de gestionar los recursos. A juicio de esta Federación, la solución para ahorrar costes en Sanidad pasa por mejorar la eficiencia en la gestión de los centros y evitar las duplicidades internas que actualmente se producen. Los conciertos sanitarios, al contrario de lo que se piensa, suponen un importante desahogo económico y estructural para la Sanidad Pública.
Además la Sanidad Pública no tiene capacidad, sin ayuda de la Sanidad Privada, para asumir todas las acciones necesarias para un correcto funcionamiento del sistema. Baste como ejemplo imaginar que el 85% de los funcionarios mutualistas de MUFACE, que eligen ser tratados por la Sanidad Privada, tuvieran que acudir a la Sanidad Pública.
Reacciones autonómicas
Esta situación -prosigue la FNCP-, está generando diferentes reacciones según las Comunidades Autónomas. Por ejemplo, en Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana se está cometiendo el error de eliminar los conciertos y favorecer la gestión privada de los centros públicos, que a largo plazo resulta mucho más cara. La Generalitat Valenciana ha manifestado que está dispuesta a asumir las demoras en la atención sanitaria de cataratas y prótesis de cadera y rodilla, las primeras prestaciones que se eliminan de la concertación, con los perjuicios que esto implicará para los pacientes.
La Federación concluye que apuesta por otro tipo de medidas que pasan por reestructurar los recursos públicos para racionalizar al máximo el gasto sanitario sin recurrir a la eliminación de los conciertos público-privados. Desde la FNCP se insiste en que los conciertos son un importante ahorro por la mayor eficacia de la sanidad privada y su reducción perjudicará gravemente a los pacientes, incrementando los tiempos de espera y empeorando la asistencia, por la saturación que se producirá en el sistema público.