Una intervención en preescolar, gran oportunidad para promover un estilo de vida saludable

Según un estudio de investigadores del CNIC

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Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology, muestra que los niños pueden tener más y mejores oportunidades para evitar hábitos de vida poco saludables relacionados con la obesidad y las enfermedades cardiovasculares cuando sean adultos si se les educa correctamente acerca de las conductas saludables durante su etapa preescolar, de tres a cinco años.

Valentín Fuster

Los investigadores se centraron en niños que residen en una comunidad socioeconómicamente desfavorecida, una situación que habitualmente está relacionada con tasas más altas de obesidad, enfermedades del corazón y otros problemas de salud. El director del CNIC, el doctor Valentín Fuster, diseñó y dirigió el ensayo, denominado Proyecto Familia.

“Las intervenciones que aplicamos en el sistema escolar son económicas y fáciles de implementar, y esperamos que en el futuro próximo puedan integrarse en las escuelas de todo el país con el objetivo de promover conductas saludables entre los niños y, en última instancia, reducir sus factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares en el futuro", explica Valentín Fuster.

"Los resultados de este nuevo estudio muestran que la intervención temprana es efectiva en niños en edad preescolar. Pero, además, creemos que este programa también puede promover conductas saludables entre sus padres, madres y profesores, y tener un impacto de mayor alcance", aclara el director del CNIC.
Más efectivo a los cuatro años de edad
Los investigadores analizaron a 562 niños en edad preescolar procedentes de 15 diferentes centros de educación infantil del barrio de Harlem, en la ciudad estadounidense de Nueva York. La población de este distrito es predominantemente afroamericana y latina, grupos que experimentan un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los resultados mostraron que los niños en edad preescolar del grupo de intervención mejoraron sus conocimientos y actitudes con respecto a un estilo de vida saludable en un 12 por ciento, más del doble que el grupo control (5,5 por ciento). Se esperaba que el grupo de control mejorara, ya que el currículo regular incluía una materia de educación para la salud.

Asimismo, los investigadores encontraron que el programa fue más efectivo para los niños de cuatro años que para los de tres, lo que sugiere que esa podría ser la edad idónea para comenzar la intervención, ya que los niños de cuatro años son más maduros y pueden retener mejor la información.