Sin noticias de integración entre las redes de adicciones y salud mental

El congreso internacional de Patología Dual no adelanta cambios normativos

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La presentación del 'V Congreso Internacional de Patología Dual' ha traído avances en el campo investigador y clínico, pero no sirvió para confirmar adelantos significativos sobre la integración de las redes de adicciones y salud mental en los servicios de salud donde funcionan como estructuras asistenciales inconexas.

El encuentro científico, que se celebra en Madrid desde este jueves, 23 de marzo, hasta el próximo domingo, 26 del mismo mes, coincidió con el 'Primer Congreso Mundial de Patología Dual' de la World Association of Dual Disorders (WADD), y sirvió para reiterar las dos reivindicaciones clásicas de esta tendencia en Psiquiatría: que todos los especialistas se sumen a su corriente, por un lado y, por otro, que se permita investigar con sustancias adictivas, para poder desarrollar tratamientos efectivos contra las dependencias químicas y conductuales que generan.

Néstor Szerman
Dos pacientes en la misma persona
Como presidente de la Fundación de Patología Dual, el doctor Néstor Szerman, recordó la definición de patología dual, entendida como la coexistencia de una patología mental clásica (esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar o cualquier otra), y una adicción química o comportamental en la misma persona.

Se trata de una concepción médica aparentemente sencilla que, sin embargo, según el ponente, cuesta hacer comprender a todos aquellos ciudadanos, e incluso psiquiatras, que consideran que las adiciones no son trastornos mentales per se, y que se deben únicamente a rasgos personales, como la falta de voluntad o la propensión al vicio.

Néstor Szerman informó de que el 50 por ciento de los pacientes de salud mental desarrolla una adicción en algún momento de su vida, al tiempo que siete de cada 10 pacientes de adicciones sufren, a su vez, otra patología psiquiátrica clásica.
Volver a empezar
En su calidad de presidente del Congreso, este profesional sanitario comentó algunos de los contenidos del mismo, como la tendencia recogida en la revista especializada The Americam Journal of Pychiatry, en la que se habla de una "vuelta al futuro" en la búsqueda de remedios tradicionales con sustancias muy conocidas para tratar las patologías mentales.

En el terreno del tabaquismo, el presidente de la Fundación de Patología Dual confirmó que cada día se conoce mejor el sistema opioide del cerebro humano, cuya especifidad por paciente explicaría los fracasos de los tratamientos médicos destinados a la deshabituación, especialmente si subyace una depresión que alimente el consumo de nicotina. Por otro lado, el ponente lamenta que no sea fácil llegar a encontrar marcadores genéticos de las adicciones. Según sus palabras, la distancia entre el gen y la conducta es muy grande, y no se puede hablar de adicciones con alcance universal, sino de múltiples fenotipos que llevan a ellas.

Carlos Roncero Carlos Roncero
Datos congresuales
El presidente del Comité Científico del Congreso, y vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), el doctor Carlos Roncero, precisó que asistieron al encuentro 2.000 delegados de 70 países, con un tercio de especialistas de Europa, otro tercio de las Américas y el resto de otros orígenes, como África y Asia.

Según Carlos Roncero, el encuentro incluyó 90 actividades científicas y 500 comunicaciones orales y pósters, junto a la participación de los 400 residentes MIR de Psiquiatría de España, por haber sido invitados todos ellos.

El especialista confirmó los datos sobre patología dual enunciados por Szerman, a partir de las evidencias aportadas por los estudios 'Madrid' y 'Proteus'. Además, añadió algunas de las novedades aportadas por el Congreso, en materia de psicoterapia y sobre la no exclusión de pacientes con adicción en ensayos clínicos sobre patologías mentales clásicas. Investigación que también debe avanzar en los pacientes con hepatitis C, dada su triple condición de pacientes, por infección, adicción y, en ocasiones, patología mental. Por otro lado, y en general, también comentó las novedades diagnósticas que supone la nueva clasificación estadounidense de patologías mentales DSM.

Pedro Ruiz Pedro Ruiz
Fenómeno universal
El presidente de la WADD, el doctor Pedro Ruiz, evocó a sus dos abuelos españoles y dos abuelas cubanas como origen de su vinculación a España, a pesar de su formación en Estados Unidos y Francia. A continuación, señaló el crecimiento mundial en la aceptación del concepto de patología dual, con inclusión de su investigación e información.

Para expandir este enfoque, aclaró Pedro Ruiz, se creó la WADD, ya que la relación clínica, formadora e investigadora entre adicciones y otras patologías mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, entre otras, fue constatada de forma global en todo el mundo.

Lamenta el también expresidente de las asociaciones de Psiquiatría mundial y estadounidense que el desenlace patológico de las adicciones termine muchas veces en el sistema penitenciario, en lugar del sanitario. Y, como ejemplo de ello, habló del mundo latino, en el que hay consumos precoces de tóxicos en la infancia y la adolescencia. En estos casos, en lugar de rastrear depresión infantil, u otra causa para su tratamiento, se procede a la exclusión social y escolar de los afectados, según denunció.

Miguel Casas Miguel Casas
Prohibido investigar
El presidente de la SEPD, el doctor Miguel Casas, completó el currículum de Ruiz, que por modestia no detalló el mismo. Ante la pregunta, bastante frecuente, de "cuándo se inventó" la idea de patología dual, el especialista en patologías adictivas hizo historia del término. Se remontó a la gran reforma de la Psiquiatría con el cierre de los manicomios españoles, hace tres décadas.

Entonces, muchos pacientes cobraron autonomía personal, y se encontraron en libertad y con recursos propios para adquirir drogas ilegales. Fue entonces cuando psiquiatras jóvenes acuñaron el término de patología dual para pacientes psiquiátricos que arrojaban cifras de consumos de drogas muy superiores a la media de la población.

Miguel Casas razonó que, ante la profusión y disponibilidad de drogas, mientras no haya cura para los trastornos mentales, el objetivo terapéutico es que los pacientes de adicciones reduzcan sus consumos. Esto choca, según dijo, con la prohibición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1961, de investigar el efecto potencialmente terapéutico de las drogas, legales e ilegales.

Miguel Casas, Carlos Roncero, Néstor Szerman y Pedro Ruiz Miguel Casas, Carlos Roncero, Néstor Szerman y Pedro Ruiz

En ese sentido, el máximo representante de la sociedad científica española argumentó que siempre hudo sustancias psicotropas en investigación y que el mismo Emil Kraepelin, padre de la Psiquiatría científica, experimentó con opio en esquizofrenia. Al igual que los campesinos de Cataluña siempre han echado al perol de la comida exudado de amapolas, que incluye opio no refinado, para dárselo a los ancianos con incontinencia urinaria y niños con diarrea, explicó.

Por otro lado, Casas expuso la paradoja por la que las personas con adicción se autorregulan, sólo temporalmente, a través de las drogas, a pesar de saber que les destruyen. En cuanto a las adicciones comportamentales, o hábitos sin sustancia, identificó la falta de una nomenclatura internacional de estos trastornos. Como ejemplo de ello, puso el caso de la clasificación internacional DSM5, que sólo acepta el juego compulsivo.

Concluyó Casas con la afirmación de que el Congreso vino a demostrar que la ciencia avanza a centímetros, aunque a veces acelera quilómetros. Este último podría ser el caso de un fármaco en estudio que puede evitar tener que abrir quirúrgicamente la cabeza a los pacientes obsesivos compulsivos.