11 Mesa debate 2
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Sanidad rehúye el diálogo con la distribución farmacéutica

A pesar de la importancia de este sector estratégico

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A pesar de ser un sector estratégico para el país y la salud de los ciudadanos, Sanidad ha rehuido el diálogo con la distribución farmacéutica; esta fue la sensación de arranque de la séptima edición del Foro de la Distribución Farmacéutica, organizado por la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR), dedicado este año a analizar el problema del desabastecimiento de medicamentos en España.

Eladio González Miñor
Ausencia del Ministerio de Sanidad
El presidente de FEDIFAR, Eladio González Miñor, echó de menos la participación en el foro de alguna figura importante del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en desdoro de un sector tan estratégico como la distribución de gama completa.

Por eso agradeció de manera especial la participación de César Hernández, de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a la hora de buscar fórmulas de colaboración y consenso, entre la Administración y el sector privado.

Sobre el desabastecimiento de medicamentos, González Miñor aseguró que es un tema de preocupación creciente, que puede deberse a razones financieras, de producción u ocurridas en la distribución. Un problema que definió como transversal porque afecta a todas las profesiones sanitarias. De ahí que el foro, como la cita anual más importante de la distribución, según sus palabras, sirva para identificar soluciones útiles para todos los agentes de la cadena del medicamento y la sociedad en su conjunto.
Agradecimientos y peticiones
Agradeció González, además de la hospitalidad de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), al prestar su sede para el foro, la simbiosis de diez años que representa la compañía farmacéutica Merck con FEDIFAR, así como la presencia y participación de la presidenta de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), Carmen Peña, y su homólogo en el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar.

En relación con las autoridades regulatorias, González Miñor pidió que unifiquen criterios y se coordinen de una manera más exhaustiva, ya que las centralitas de los almacenes se colapsan cada vez que salta una alerta. Finalmente, el presidente de FEDIFAR afirmó que el comercio paralelo es legal en la Unión Europea, salvo aquellas prácticas ilegales que son perseguidas por ley.

Marieta Jiménez
Alcance social
La presidenta y directora general de Merck España, la farmacéutica Marieta Jiménez, recordó que es tarea de todo el sector mejorar la salud de los ciudadanos. Razón por la que justificó que sea imprescindible conocer el problema del desabastecimiento de medicamentos en España, caracterizado por su alcance social.

Sobre su propia multinacional, explicó que se dedica a tres sectores. El de healthcare, que es el más conocido; el de las ciencias para la vida, con productos de investigación para los mejores centros del mundo; y el de materiales de telecomunicaciones para dispositivos de uso personal.

Tras 350 años de innovación, Jiménez señaló el trabajo de los 1.000 colaboradores de la firma, distribuidos en tres centros productivos abiertos en el país.

Ema Paulino
Elogio de Carmen Peña
La Interin CEO de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP), la farmacéutica portuguesa Ema Paulino, elogió a Carmen Peña como una mujer enérgica y dotada de gran liderazgo. Por lo que la consideró un ejemplo a seguir cuando asuma su próxima responsabilidad.

Como farmacéutica en ejercicio, Paulino se presentó como una profunda conocedora del problema del desabastecimiento en Europa y especialmente en su país.

En materia de desabastecimiento, y a pesar de las causas diversas que lo provocan en cada país de la Unión Europea (UE), estimó que las soluciones deben ser válidas para todos ellos. Al margen de que la falta información de calidad en distintos territorios comunitarios hace muy difícil disponer de información válida para toda la UE.

Una problemática en definitiva, tal como aclaró, que la FIP quiere paliar, desde la fuerza que le dan sus cuatro millones de farmacéuticos asociados, a través de 130 organizaciones nacionales, con 150 facultades especializadas y un equipo colaborador de 3.900 profesionales, distribuidores en secciones y grupos de trabajo para temas industriales y científicos.
La fuerza de la unión
Como relató Paulino, la Asociación Europea de Farmacia Hospitalaria realizó una encuesta en 350 hospitales de Europa, en la que el 98 de los centros declararon haber tenido desabastecimientos en 12 meses, mientras que el 63 por ciento alegó tener haber tenido faltas semanales de fármacos. Como ocurrió en Francia en 2015, país con una entrega no efectiva de la distribución del 12 por ciento de los medicamentos y un cuatro por ciento destinado al comercio paralelo, vía exportación, además del recurso público en el país galo de las megalicitaciones.
Cinco horas a la semana
Para Paulino hay medicamentos que faltan durante meses en el continente, mientras que los farmacéuticos hospitalarios europeos tienen que dedicar cinco horas de su tiempo semanal a poder sustituir medicamentos no disponibles. Como causas de estas carencias situó los precios muy bajos, con falta de interés para sus productores, además de los concursos y las subastas, junto con la regulación normativa, en ocasiones.

Asistentes al VII Foro de la Distribución

La ponente informó también de que en Dinamarca se produce escasez porque hay una doble licitación, para proveedores únicos. En la República Checa y Portugal, una parte importante de los medicamentos llegan mediante importación, con grandes carencias de warfarina (anticoagulante) en el país luso.

En Grecia, el desabastecimiento se produce cuando el sistema sanitario no puede pagar las medicinas, mientras que en España se producen desabastecimientos de hasta un año en algunas provincias.
Al otro lado del Atlántico
Para Paulino los desabastecimientos no son ajenos a los Estados Unidos, como informó la Universidad de Utah, institución que detectó falta de fármacos durante el periodo de 2012-2017. Un problema que las autoridades federales no han podido corregir hasta ahora con distintas medidas, en opinión de la directiva farmacéutica.

Según Paulino, los intercambios de fármacos cuestan en Estados Unidos 200 millones de dólares más al año, sobre el coste de los medicamentos en falta, y 260 millones de dólares en gastos de personal por las consultas que son necesarias para resolver las dudas. Con un tiempo semanal de nueve horas para los farmacéuticos hospitalarios norteamericanos, precisó.

Sin salir de Estados Unidos, la ponente explicó que, en 2014, el 25 por ciento de los desabastecimientos se debió a la fabricación, el nueve por ciento a decisiones empresariales y el 17 por ciento al binomio demanda-distribución, con el 47 por ciento restante atribuido a causas desconocidas. De forma residual, precisó, el dos por ciento fue debido a falta de materias primas.

Miguel Valdés
Cumbre internacional
Según la directiva farmacéutica el desabastecimiento, o déficit en la disponibilidad de medicamentos, ya sea por cambios de formulación, fabricación o distribución impacta en el paciente, que a veces debe recibir un medicamento alternativo

Para avanzar en ese terreno, la representante de la FIP comentó que en junio 2013 tuvo lugar una cumbre internacional sobre desabastecimientos, con 45 delegados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de sectores industriales, de colectivos de profesionales y de movimientos de pacientes. Cuyo informe señaló ya entonces la complejidad de la cadena del medicamento como un itinerario muy sensible a fallos frecuentes en la secuencia entre los stocks nacionales o internacionales por efecto de vencimientos, usos y desviaciones.

Juan Nieto
La Vía Verde portuguesa
Como recomendaciones, Paulino abogó por una mayor transparencia y una mejor comunicación entre los agentes, además de la necesaria agregación internacional de datos. Para ello, propuso una participación activa del Ministerio de Sanidad, los profesionales, la distribución y la industria farmacéutica. En esa trayectoria, situó la "Vía Verde" portuguesa como una fórmula de petición directa al mayorista, con destino a paciente específico, siempre que se disponga de un stock mínimo.

Así mismo, explicó la directiva, sería muy conveniente disponer de una lista crítica de medicamentos, permanentemente actualizada. A lo que añadió la reducción de la variabilidad entre países y los procedimientos de compra activa que prevean problemas de desabastecimiento.

Paulino también defendió la creación de un organismo supranacional que se encargue de recibir y organizar la información de la cadena del medicamento de los distintos países. Con ese objetivo, relató la ponente, la FIP emite informes, como el de mayo de 2017, y facilita formularios normalizados para los hospitales europeos.

Concluyó la inminente responsable máxima de la FIP que también es un buen modelo el canadiense, al permitir y fomentar la gestión clínica de los farmacéuticos a la hora de sustituir medicamentos no disponibles.

Carmen Valdés
Gracias a la iniciativa personal
A continuación, el director de comunicación de FEDIFAR, Juan Nieto, moderó una mesa con una médica, dos farmacéuticos y una representante de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

La exsecretaria general de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), la doctora Carmen Valdés, denunció que no hay protocolo alguno para los desabastecimientos, fuera de las iniciativas personales de médicos y farmacéuticos. La también médico de Familia y Comunitaria del Centro de Salud Fuencarral razonó que los facultativos procuran evitar el peregrinaje de los pacientes por las farmacias, cuando no encuentran a la primera, y sucesivas, el medicamento que necesitan. Por lo que Valdés denunció que los desabastecimientos son un ejemplo de que el paciente no es el centro del sistema sanitario.

También informó sobre la preocupación que produce a los médicos de Atención Primaria que muchos pacientes no entiendan los cambios que sobrevienen a su medicación en las sustituciones, con grave riesgo de interrumpir la adherencia a los tratamientos.

Miguel Ángel Gastelurrutia
Sentimiento de impotencia
El farmacéutico comunitario Miguel Ángel Gastelurrutia evocó los tiempos en los que el desabastecimiento no era un problema reseñable. Dado que esto ocurre con frecuencia creciente, consideró, los farmacéuticos buscan un fármaco válido o remiten al médico para una nueva prescripción.

Gastelurrutia confesó que este problema genera impotencia al profesional sanitario, ya que no es posible saber en la actualidad, si el medicamento precisado faltará un año, meses o sólo días. En las largas carencias, sentenció, cambiar la prescripción resulta inevitable.

El farmacéutico de calle aseguró que su colectivo busca soluciones "debajo de las piedras", dado que siempre encuentran un remedio alternativo, si existe, a través de llamadas a los laboratorios, los médicos o los almacenes.

También mencionó este farmacéutico el sistema del Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), con información a los colegios y, acto seguido, al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF). Gastelurrutia comentó como curiosidad que ya no dispone de Nolotil en su farmacia, dado su bajo coste, al tiempo que sospecha que la falta de metamizol en España se debe a que "emigra" a otros países donde se paga mejor.

Alberto Morell
Desabastecimientos administrativos
El jefe de Farmacia Hospitalaria del Hospital General Universitario de La Princesa de Madrid, el doctor Alberto Morell, celebró tener conexión directa con el médico. No obstante, también explicó que su servicio tiene un profesional dedicado en exclusiva al problema de la falta de medicamentos.

Como escala temporal, Morell consideró que falta transparencia para saber si es preciso cambiar la prescripción de un medicamento. En Farmacia Hospitalaria señaló las 48 horas como el tiempo mínimo para hablar de desabastecimiento, dentro de una situación que se agrava cuando varios hospitales piden lo mismo.

Para paliar este problema, explicó que la Comunidad de Madrid tiene un concierto con el servicio de emergencias SAMUR, capaz de llevar a donde sea preciso antídotos para los venenos animales, por ejemplo.

El farmacéutico hospitalario afirmó, para concluir su intervención, que falla también la integración de la información y que cada servicio de salud debería informar por carta al paciente, cuando su medicación está en situación de desabastecimiento. A lo que añadió, como ejemplo de su medio asistencial, el peligro de intercambiar algunos antibióticos para infecciones digestivas, ya que esto puede cambiar la flora intestinal de todo un hospital, con los riesgos que eso comporta.

Ana Sánchez
Respetar al consumidor
La responsable de Salud y Alimentación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ana Sánchez, afirmó que sólo llega un uno por ciento de quejas desde los 240.000 miembros de la asociación. Sin embargo, sí detectó condiciones en las que hay falta de transparencia o se producen situaciones de abuso. Para ejemplificarlo, expuso el caso de un medicamento cuyo laboratorio recibió una multa de cinco millones de euros.

Como defensora de consumidores y usuarios, la ponente rechazó el paternalismo como excusa para no informar a los pacientes de aquellos desabastecimientos que les afectan.

Citó también Sanchez el servicio NotificaRAM, sobre efectos adersos y desabastecimiento, que la web de la OCU deriva a la AEMPS con las quejas que recibe.

César Hernández
El plan de garantías
El jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS, César Hernández, resumió el plan de garantías de abastecimiento de la institución. Dicho plan se articula en los tres ejes de la prevención, la gestión y la información, con el deseo de implicar a todos los agentes de la cadena del medicamento.

A caballo de los dos primeros ejes, Hernández señaló la obligación de que las notificaciones sean lo más tempranas posible. Junto a esta detección precoz, el responsable público instó a llegar a una descripción exacta de cada falta, además de su impacto en la población. Con la salvedad de que, dentro del plan de control de mercado, se estipuló llegar al cinco por ciento de los medicamentos autorizados, sin obstaculizar la flexibilidad del mercado.

Carmen Peña

Como fenómeno global, aunque por distintas causas, afirmó Hernández que el desabastecimiento conlleva al mismo tiempo una carga de ansiedad para los ciudadanos y otra de sobrecostes para las administraciones.

Entre las posibles causas aludidas, el responsable de la AEMPS señaló las causas médicas, las económicas, las propias del mercado farmacéuticos, las de la regulación y las de la propia calidad de los productos, ya sea por su complejidad como por la ausencia de control adecuado.

Señaló Hernández que, en España se pasó de 310 medicamentos en falta en 2010 a cerca de 750 en 2016, lo que supone un incremento progresivo de la importación de fármacos extranjeros.

Eladio González Miñor y Marieta Jiménez
Cuidado con las hojas informativas
Entonó el ponente el mea culpa administrativo, cuando las autoridades emiten una alerta puntual, con un efecto de mayores compras de las normales y posibles desabastecimientos.

Según Hernández, las hojas informativas de la AEMPS pueden ser un arma de doble filo, en función de la alarma que generen, y de las que hubo 11 en 2016, 20 en 2017 y tres en lo que va de 2018. Con la existencia en la actualidad de 253 medicamentos con problemas de suministro activados, fármacos que ilustró con el ejemplo de Primperan.
Cuantos más proveedores, mejor
Como medidas de las que no renegó el ponente, citó la implicación de más proveedores en principios activos clave. Propuso también que se realice, desde dentro y fuera de la agencia, el seguimiento internacional de medicamentos que perdieron su interés comercial. Además de incluir el medicamento en el Plan General de Riesgos (PGR). A lo que añadió convertir los medicamentos extranjeros en autorizados para el país, vía RMP, sin olvidar la actualización del cuadro de sanciones, según precisó.

Emplazó Hernández a la llegada del identificador único de medicamentos, sistema que permitirá conocer cada falta de un medicamento y las características de su desabastecimiento concreto.

Jesús Aguilar
Faltas de suministros
El presidente del CGCOF, el farmacéutico Jesús Aguilar, celebró el número creciente de asistentes al foro de FEDIFAR. Dicho esto, consideró toda definición de desabastecimiento como algo ajeno a la realidad cotidiana de las oficinas de farmacia. Tal desabastecimiento responde, según sus palabras, a los criterios de la AEMPS, pero guarda poca relación con la falta de suministros que se sufre a pie de calle. Mientras que el primero es previsible para los farmacéuticos, la segunda no alcanza la entidad suficiente para ser un problema general, pero sirve a las comunidades autónomas para mantener una situación claramente perversa, reflexionó.

En esa línea, Aguilar estimó como demasiado inmovilistas los rangos autonómicos que exigen el 50 ó 60 por ciento de las farmacias con ausencia de un medicamento para considerarlo desabastecimiento.

Humberto Arnés
Preocupación industrial
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, recordó que la Comisión Europea cursó un cuestionario destinado a conocer las medidas que están en marcha en los países de la Unión Europea para atajar el problema del desabastecimiento. En esa línea están todos los actores del medicamento, con la industria por adelantado, según afirmó, para lograr un sistema internacional de información plenamente fiable sobre la falta de medicamentos.

Como causas de la falta de medicamentos, Arnés habló de ausencia de materias primas, desastres naturales o fallos en la producción, sin descartar otros. En ese espacio imprevisible no situó las crisis de demanda, que consideró deben ser previsibles por las administraciones competentes.
20 de cada 100 medicamentos
Además de la obligación de informar, el responsable de la industria farmacéutica innovadora consideró que el 80 por ciento de las contingencias son fácilmente reparables con la sustitución por otro medicamento. Arnés confió en que el nuevo sistema de verificación aporte suficiente transparencia y que los desabastecimientos dejen de ser ser causa de que "los de abajo echen la culpa a los de arriba, y viceversa".

Sobre precios, consideró que hay precios nacionales exageradamente bajos e internacionales que explican tanto el comercio paralelo como la dependencia de medicamentos extranjeros. Arnés concluyó que 250 alertas puntuales al año no hacen gran daño a un mercado que mueve más de 16.000 medicamentos en España. A esto también añadió que el precio de los fármacos siempre es uno y único, comercios paralelos aparte.
Peña y González
El encuentro fue animado por figuras como Carmen Peña o Luis González, entre muchos otros. Mientras la primera se preguntaba si no hay algunos desabastecimientos que la Aemps podría evitar o, al menos informar, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid encontró poco sensato que no sean los laboratorios los encargados de informar sobre sus faltas en producción, al ser causa bastante frecuente de desabastecimiento.

Peña también afirmó, en su saludo de despedida a sus compañeros de profesión, que el Estado debe optar entre ser paternalista o dejar que el mercado respire.