La organización PROMEDE ha celebrado recientemente en Madrid la tertulia médico-jurídica 'Concepto actual de objetividad e imparcialidad del perito médico', encuentro en el que se puso de manifiesto el hecho de que el peritaje médico debe tener "formación en pericia, Derecho Sanitario y conocimientos en la materia investigada".
Como punto de partida de este acto, se señaló que "el artículo 335 de la Ley de Enjuiciamiento Civil indica que el perito debe tener la mayor objetividad posible considerando tanto lo que pueda favorecer como perjudicar a cualquiera de las partes". "Sin embargo, con frecuencia se observan informes periciales que llegan a conclusiones muy diferentes en la valoración de los hechos analizados o en la aplicación del baremo", explicaron los presentes.
Además, en este evento inaugurado por el consejero delegado de PROMEDE, el doctor Juan Abarca Cidón, se afirmó que también es requerible, para el perito médico, "conocer las últimas novedades en su campo de actuación y ser experto en valoración de daño corporal". "Asimismo, debe ser un buen comunicador para trasmitir sus conocimientos a los magistrados y ayudar a dar credibilidad a las sentencias", sostuvieron los intervinientes.
En este sentido, la organización convocante informa de que asistieron a esta cita, entre otros, la socia directora del área Jurídico-Contenciosa en De Lorenzo Abogados y presidenta de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), Ofelia de Lorenzo; el partner de DAC Beachcroft, Íñigo Cid-Luna; el fundador de Sardinero Abogados, Carlos Sardinero; y el director de innovación y expedientes complejos de PROMEDE, el doctor Carlos Represas.
Normas deontológicas y legales
Bajo la moderación de la directora de Responsabilidad Sanitaria de la entidad organizadora, la doctora María Rodríguez, también participaron la magistrada suplente en la sección Penal de la Audiencia Provincial de Baleares y presidenta de la sección de Derecho Sanitario del Colegio Oficial de Abogados de Barcelona, Lucía Cristea, y el director de Docencia de PROMEDE, el doctor Manuel Moya.
Así, los presentes sostuvieron que "lo esperable es que exista objetividad e imparcialidad en la actuación de un perito, además, de que se realice un informe útil y aclaratorio siguiendo las normas deontológicas y legales". Al respecto, apuestan por "elaborar guías y escalas con diferentes grados de probabilidad, certeza e imposibilidad para la individualización de las propuestas de causalidad, ya que este tipo de modelos probabilísticos tienen cada vez más aceptación entre los profesionales de la Justicia, sobre todo cuando se manejan datos analíticos o se dispone de bases de datos significativas".
"Aunque hay que ser objetivo y coherente asumiendo las guías, en ocasiones hay que romper los protocolos y aplicarlas con lógica adecuándolo a las circunstancias de un paciente concreto", manifestaron, no obstante, los ponentes, que añadieron que "un informe pericial coherente debe contar con un historial clínico completo del paciente y tener la bibliografía necesaria para poder dar respuesta a todos los motivos de reclamación".
Por último, los participantes en esta reunión de PROMEDE destacaron la relevancia de "valorar en qué contexto se va a realizar el peritaje y si existen responsabilidades desde el inicio, ya que hay diferencias entre la realización de los informes en función del uso que se les vaya a dar". Es necesario "huir de prejuicios, ya que en ocasiones parece que hay falta de objetividad en un informe y, sin embargo, es que hay sesgos cognitivos inconscientes en todo lo que implica ese informe pericial", finalizaron.