Miguel Gómez: IRF La Salle plantea la "tele-rehabilitación" en el confinamiento

Entrevista al director gerente del Instituto de Rehabilitación funcional (IRF) La Salle

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Con motivo del Estado de Alarma, decretado por el Gobierno para afrontar la crisis sanitaria generada por el nuevo coronavirus (Covid-19), y ante el cierre de los servicios de rehabilitación en la Sanidad Pública, Acta Sanitaria ha entrevistado al director gerente del Instituto de Rehabilitación funcional (IRF) La Salle de Madrid, Miguel Gómez, quien destaca que "la salida más razonable es la tele-rehabilitación, donde se pueden desarrollar ejercicio y actividades, que vayan progresando a lo largo de la evolución de la patología y pueden recibir un seguimiento de un profesional cualificado".

Acta Sanitaria (AS).-¿Cómo se enfoca desde la Sanidad Pública la rehabilitación en pacientes que así lo requieran, en estos momentos de crisis sanitaria ante el Covid-19? ¿Cómo afecta a las personas que necesitan estos servicios sanitarios?

Miguel Gómez (MG).- Gracias a nuestra Sanidad Pública, un gran número de personas se ven beneficiados de rehabilitación, son absorbidos un gran número de pacientes. Otra gran parte de estos problemas, al venir derivados de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, son atendidos por las mutuas laborales. El resto de personas, ya sea por cobertura, o por las listas de espera, decide recuperarse en la Sanidad Privada.

Pero nos encontramos en un contexto donde la rehabilitación en la Sanidad Pública ha desaparecido (razonable por el contexto) y muchas personas son despedidas y dejan de tener derecho a los tratamientos de las mutuas. Todas estas personas, todas las que realmente lo necesitan se han quedado sin posibilidad de tratamiento, es más, ¿qué va a ocurrir con toda aquella gente que no puede o no quiere salir de casa por miedo al contagio?

AS.- ¿Qué soluciones se plantean desde IRF La Salle para solventar esta necesidad? ¿Qué equipo de profesionales está al frente de esta opción?

MG.- La salida más razonable es la tele-rehabilitación, donde se pueden desarrollar ejercicio y actividades, que vayan progresando a lo largo de la evolución de la patología y pueden recibir un seguimiento de un profesional cualificado. Desde el IRF, planteamos diferentes tipos de servicios de Tele-rehabilitación: Tele-Consulta, ya sea para consulta de Psiquiatría, de Psicología y de nutrición; Tele-rehabilitación, dirigido a trastornos músculo-esqueléticos, terapia de mano, lesiones neurológicas, terapia infantil, psico-terapia o rehabilitación cardiaca; asesoría para familias, sobre el manejo y el apoyo de los niños en casa, ya sea por actividades académicas o por dificultad de gestionar las actividades del niño.



Sesiones de educación para la salud, tanto dirigidos a los problemas de dolor crónico, cómo a los problemas cardiacos; ejercicio terapéutico, para que los pacientes o sujetos sanos que quieran mejorar a través del ejercicio lo hagan con un profesional de la salud cualificado; y entrenamiento cognitivo, la falta de estimulación debido al confinamiento puede hacer necesario un entrenamiento a través de la plataforma de la que disponemos en nuestro centro.

Desde el IRF de La Salle, disponemos de profesionales cualificados, con máster oficial o Doctores en ciencias de la salud, personal muy preparado y formado en el uso de las TICs para que puedan continuar con tus tratamientos de la mejor manera posible. Entre ellos, disponemos de médicos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, psicólogos, nutricionistas, podólogos y expertos en suelo pélvico.

AS.- Los pacientes que efectúen terapia de recuperación desde casa, ¿necesitan algún tipo de tecnología sanitaria? ¿Cómo sería una jornada completa de rehabilitación en el hogar?

MG.- Es posible que sí. Depende del sistema utilizado, pero se puede ir de lo más sencillo a lo más complejo, desde sistemas con el leap motion, a sensores más complejos y caros. Nosotros apostamos por tecnologías accesibles. Es muy probable que en un domicilio la gente tenga un móvil, una tablet y/o un ordenador, con estos elementos se pueden acceder a los elementos fundamentales que pueden implicar una tele-rehabilitación.
"Nosotros apostamos por tecnologías accesibles"
Desde un ordenador, o cualquiera de estos dispositivos, podemos utilizar software específico para una teleconferencia, donde podemos ver al paciente y el paciente puede vernos. El móvil y la tablet pueden permitir asociar el componente táctil, que es difícil que pueda hacerse con el ordenador, así como la facilidad de manejo por parte del paciente.

La complejidad viene cuando le pedimos a un paciente que interactúe con un software específico de tele-rehabilitación o realidad virtual, ahí puede que necesite adaptaciones en el software o en el hardware, o que el paciente necesite algo de guía. Por ello, es importante que el software sea sencillo y adaptable. Nosotros trabajamos con tres compañías que nos permiten desarrollar estás actividades de una manera muy adecuada (Salus de Q-soft, Rehands y GNPTrainer) para estos momentos difíciles.

AS.- ¿Cuántas sesiones a la semana puede realizar el paciente desde su casa? ¿A cuánto asciende el coste por este servicio?

MG.- Depende del paciente y sus necesidades, los pacientes que reciben psicoterapia, pueden continuar con sus tratamientos con la misma intensidad que recibían normalmente, pero en otros casos incluso los podemos intensificar. Por ejemplo, un paciente que, por su situación económica no puede permitirse por privado venir al centro todo lo que necesita, y comienza a trabajar con nuestros profesionales y las herramientas de tele-rehabilitación, puede aumentar sus horas de trabajo diarias, así como la cantidad de días que puede trabajar a la semana. Es probable que tengamos alguna limitación por no tener ese contacto con el paciente y no poder dar guías físicas o terapia manual, pero no significa que no se pueda trabajar desde otra perspectiva.

Nuestro programa más intensivo son dos horas al día, todos los días de la semana, más trabajo autónomo del paciente, que puede desarrollar con su familia o él solo en nuestras plataformas, durante otras cuatro horas más. Por otro lado, no recomendamos menos de dos sesiones a la semana, salvo en casos que ya lleven un desarrollo con nosotros donde se puede disminuir algo.
"Nuestro programa más intensivo son dos horas al día, todos los días de la semana"
Los costes son algo menores debido a que no hay que repercutir de la misma manera los costes de estructura (que la sigue habiendo), pero los precios descienden un 30 por ciento, costando una sesión tipo, aproximadamente, 30 euros, siendo su coste habitual 45 euros.

AS.- ¿Qué garantía de efectividad en la recuperación asegura para ellos con los ejercicios de tele-rehabilitación?

MG.- La evidencia científica ha demostrado los beneficios de este tipo de terapia para las lesiones de mano (cómo artritis, túnel del carpo y otras), para la neuropsicología y la rehabilitación de las funciones cognitivas. Un aspecto más desconocido son los aspectos beneficiosos de la educación para la salud, donde se pueden desarrollar de la misma manera que en formato presencial, y los beneficios son similares. En el IRF de La Salle llevamos dos programas de educación para la salud en formato de tele-rehabilitación, para la rehabilitación cardiaca, así como para los problemas de dolor crónico.

Otras patologías se han tratado en esta modalidad en distintos países, cómo puedan ser la prótesis de rodilla, la patología de hombro u aquellas donde el ejercicio terapéutico sea la clave de la recuperación a largo plazo. Aunque los estudios nos dicen que en el paciente neurológico se ha demostrado más evidencia, quizás por qué es donde más se ha estudiado, pero hay un gran foco de trabajo en esa población.