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Las sociedades de Pediatría denuncian ante el Defensor del Pueblo la “precariedad" en Madrid

A través de una carta

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Las asociaciones Madrileña de Pediatría de Atención Primaria (AMPap) y españolas de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y de Pediatría (AEP), junto con la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla la Mancha (SPMyCM), han remitido una carta al Defensor del Pueblo en la que ponen de manifiesto la situación de “precariedad insostenible” en la Comunidad de Madrid.

Guillermo Martín Carballo

La misiva, también enviada al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, a la Presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) y a la Gerencia de Atención Primaria del Área Única de Salud de Madrid, expresa la "precariedad y déficit de recursos a los que se enfrentan los pediatras de forma cada vez más frecuente y crónica”. El paciente, aseguran las firmantes, “es el gran perjudicado” de esta gestión.

El presidente de AMPap, el doctor Guillermo Martín Carballo, explica que, tal y como detallan en la carta, “el déficit de pediatras en el primer nivel asistencial hace que la sobrecarga actual en Pediatría de Atención Primaria sea insostenible. Existen plazas vacantes, así como reducciones de jornada y bajas de larga duración sin cubrir de forma sostenida”.

Esto “disminuye la calidad asistencial y aumenta el riesgo de cometer errores, además de provocar problemas  de salud física y psíquica en los profesionales”, a juicio de Guillermo Martín Carballo. Al mismo tiempo, “estas condiciones desmotivadoras dificultan la incorporación de pediatras a este ámbito asistencial”, añade.
Denuncia de la presión asistencial
La carta pone de manifiesto que “no existe un límite de pacientes por profesional y día”, por lo que, ante las ausencias por bajas o vacaciones de compañeros, se multiplica la cantidad de pacientes que deben ser atendidos por cada profesional. Esto “implica una disminución del tiempo disponible para cada paciente, aumentando el riesgo de cometer errores en una población especialmente vulnerable”, señala.

Por otro lado, denuncian las asociaciones que la presión asistencial “va en detrimento de otras actividades fundamentales en Atención Primaria”, como “la educación para la salud y salud comunitaria, la docencia, la investigación, la aplicación de nuevas técnicas diagnósticas y la formación”. La misiva expone, asimismo, que la presión conlleva que los pediatras no puedan “asegurar una atención correcta al paciente con dedicación del tiempo necesario para su evaluación, diagnosis y prescripción".