Ana Mato y JJ Rodríguez Sendín
La apertura de esta nueva convención médica, en la que junto a la ministra Ana Mato se encontraba la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ofreció una cierta imagen de desencuentro entre el Ministerio de Sanidad y la OMC pues, mientras desde la organización profesional se insistió sobre lo que falta por conseguir del Pacto por la Sostenibilidad y la Calidad del SNS firmado el 30 de julio de 2013 entre el Ministerio y el Foro de la Profesión Médica, la ministra subrayó lo conseguido sin referencia alguna a la principal preocupación reiterada por el presidente de los médicos, Rodríguez Sendín, la necesidad de un pacto político que asegure la viabilidad del SNS en sus dimensiones de equitativo, universal y público.
Como no respondió a la petición del representante de los médicos, que solicitó aclaraciones para entender porqué, mientras el Plan de Estabilidad del Gobierno dice que, en 2017, se invertirá menos en sanidad que cuando se inició la crisis, el Ministerio de Hacienda ofrece un techo de gasto farmacéutico del SNS vinculado al crecimiento del PIB.
Por la universalización y contra la privatización
El presidente de la OMC, que coincidió con la ministra en señalar como logros del Pacto firmado en julio de 2013 el decreto de troncalidad, la puesta en marcha del registro estatal de profesionales y la gestión clínica, fue especialmente crítico al referirse a algunos problemas derivados del Real Decreto Ley 16/2012 y, especialmente, a la falta de respuesta del Gobierno a la propuesta de la OMC para que se modifique el derecho a la asistencia a los inmigrantes irregulares o pendientes de regulación.Rodríguez Sendín también abundó sobre el carácter público de la asistencia y manifestó su preocupación por los procesos de privatización, con especial referencia a lo que denominó 'privatización inducida', definida como la senda indirecta para promover el uso de servicios privados como consecuencia de la deslegitimización de los servicios públicos desde el interior del SNS.
Atención a los presupuestos para sanidad
Otro aspecto abordado por el presidente médico giró en torno a los presupuestos para sanidad pues, de acuerdo con el Plan de Estabilidad, van a verse reducidos en los próximos años lo que comportará nuevos recortes y terminará afectando al empleo profesional y a los salarios. En este contexto criticó especialmente la posibilidad de que, como había señalado el ministro de Hacienda, se pudiera fijar un techo de gasto farmacéutico en línea con el crecimiento del PIB.El presidente de la OMC que, en defensa de la profesionalización médica, urgió la aprobación de la Ley de Servicios Profesionales, al tiempo que abogó por los procesos de recertificación profesional contemplada en la normativa comunitaria europea, concluyó su intervención señalando que se precisaba un modelo de servicio público moderno y actualizado, que preserve a los médicos las garantías individuales necesarias de autonomía e independencia responsable para actuar en beneficio de los pacientes. En este contexto, Rodríguez Sendín abogó por un nuevo modelo de gobierno sanitario que potencie la profesionalización de la gestión.
Estabilidad laboral
Por su parte, la ministra de Sanidad, Ana Mato, que se refirió a lo conseguido con el Pacto firmado con el Foro de la Profesión Médica, se comprometió con el fomento de políticas tendentes “a una mayor estabilidad laboral” de los profesionales, con una eficaz y flexible gestión de los recursos humanos. En este sentido, pidió a las administraciones competentes (las Comunidades Autónomas) “que se impliquen en la generación de una nueva cultura de trabajo que permita conciliar la vida familiar, laboral y personal”, también en el ámbito sanitario. Y apuntó que más de dos tercios de los nuevos médicos MIR son mujeres, y su media de edad son 27 años, los que “evidencia la necesidad de seguir impulsando medidas en materia de conciliación”.Por otra parte, la ministra se refirió a la Gestión Clínica, también contemplada en los acuerdos con los profesionales. Con los criterios establecidos en estos acuerdos, señaló que “queremos elaborar una norma de carácter básico, que regule los principios de la gestión clínica en todo el territorio nacional, para hacer posible una mayor “implicación del médico en la gobernanza de la sanidad pública”.