El estudio Delphi sobre "Flexibilidad estratégica del sector privado ante la transformación de la sanidad pública: Análisis de escenarios de futuro 2013/2018", impulsado por el IDIS y presentado este martes 10 de diciembre, desvela la necesidad de acometer reformas sanitarias estructurales consensuadas, de contar con sistemas de información compartido por pública/privada, de ir a la reducción de la interferencia política en las decisiones que competen al ámbito sanitario, y de buscar y profundizar en nuevas fórmulas de colaboración entre ambos sistemas.
Además de toda la plana mayor del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que aglutina a sociedades, empresas y aseguradoras que promueven la sanidad privada, estuvieron presentes, por parte del Ministerio, Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor, y Javier Castrodeza, director general de Ordenación Profesional. La presentación del estudio fue complementada con un debate que, con la participación de personalidades de distintas ideologías, puso de relieve que es un buen elemento de controversia y un revulsivo.El secretario general del IDIS, Juan Abarca, explicó el formato del acto y se refirió a las cualidades y calidades del informe, al número de expertos que han participado en la elaboración de los paneles (más de 100), así como a la diversidad de los expertos que respondía a las preguntas. Destacó el papel fundamental e imprescindible del IDIS en su colaboración con el sector público y en la necesidad de llegar a consensos futuros.
De políticos y jueces
Como analista de política social de Health Economics y director del estudio Delphi "Flexibilidad estratégica del sector privado ante la trasnformación de la sanidad pública: Análisis de escenarios de futuro 2013-2018", Joan J. Artells lo primero que hizo fue recomendar que no se mirara en primer lugar los dibujitos del final del informe y que, dada su complejidad (se habla continuamente de deseos y tendencias), se siguiera el análisis que iba a efectuar Manuel Vilches, director general del IDIS y codirector del citado informe. A destacar de los dicho por Joan J. Artell, en una intervención con abundantes referencias políticas, es que los agobios de los recambios políticos son un entorpecimiento para las necesarias reformas que hay que llevar a cabo "de forma ineludible". En otro momento argumentó que los jueces no pueden determinar quiénes lo hacen mejor, puesto que de eso se encarga la evidencia, en clara referencia a la judicialización del sistema
La desmedida campaña mediática
El director general del IDIS, Manuel Vilches, se congratuló de la expectación alcanzada por la presentación, haciendo notar que había gente de pie al final de la gran sala del hotel madrileño donde se celebraba el evento. Vilches consideró imprescindible un estudio de este tipo en la actual coyuntura, en la que se está produciendo "una desmedida y destructiva campaña mediática" que, añadió, surge en cuanto sale la palabra "privada". Argumentó que por ello se han querido rodear de expertos que señalen cuáles son las expectativas actuales y de futuro. Se refirió a la reconfiguración pública/privada y a la necesaria consolidación de ambas y que, para lograrlo y obtener respuestas fundamentadas, se había trabajado en 76 escenarios.Haciendo una gran elipsis de su pormenorizada exposición hay que destacar que el estudio incide en la necesidad de acometer reformas estructurales, como ya había adelantado el director del informe, y que dichas reformas se deben acometer con un mayor consenso institucional y político y que deben estar inspiradas en la eficiencia y la calidad de la asistencia. Aclaró que que se había realizado un análisis de "dispersión", estudio indicado "para las épocas en que se viven grandes incertidumbres como es la actual". Según Vilches, los expertos que se pronuncian en el informe se muestran partidarios del establecimiento de sistemas de información compartidos con la sanidad pública, en aras de poder comparar resultados, compartir costes y el reportar experiencias. Destacó que los expertos son escépticos sobre la posibilidad de que se reduzcan significativamente la interferencia política en las decisiones técnicos sanitarias, pese a que existe un gran deseo de que ocurra.
Los expertos son escépticos sobre la posibilidad de que se reduzcan significativamente la interferencia política en las decisiones técnicos sanitariasAdemás de las nuevas formas de colaboración ante los cambios que se están produciendo en la sanidad pública, Manuel Vilches dijo apostar por una cartera de servicios realista, una financiación suficiente, una buena gobernanza del sistema y, también, corresponsabilidad ciudadana. El informe habla de una clara recuperación económica, si bien aclaró que el estudio había sido realizado entre marzo y octubre, cuando aún eran menos claros los síntomas de mejora económica.
Bajada de calidad de la sanidad pública

Y comenzó el debate, moderado por Sergio Alonso, periodista de La Razón. Julio S. Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, abrió el turno afirmando que, como jurista que es, parte de la realidad jurídica sociosanitaria y señaló la falta de esta como un defecto o problema del informe. Citó al marco jurídico establecido en el año 86 con la Ley General de la Sanidad (y antes por la Constitución), que ya reconocía el papel de la sanidad privada. Resaltó el papel que les corresponde a las Comunidades Autónomas para establecer conciertos y crear ámbitos que marcan elementos de transparencia, donde se practican distintas políticas con distintos resultados. Pero su mayor desmarque de cuanto se había dicho en cuanto a financiación, fue que no concebía que la sanidad pública futura pasara por una mera subvención estatal y por un copago generalizado con "ayuditas" de la Administración.
En cuanto a los impuestos de los que el informe o estudio habla mucho, aseguró que se debe mirar bien, si son de carácter finalista, cuáles son los importantes, y echó en falta ratios indicativos de la satisfacción de los pacientes. En cuanto a la deseada colaboración entre ambos sistemas sanitarios, también apuntó a una falta de más preguntas sobre cómo mejorar la sanidad y la cuestión de qué puede hacer el sistema privado para que mejore el público.
La transformación de la pública desde dentro
Julián García Vargas, ex ministro de Sanidad, que aunque actualmente está menesteres más defensivos que sanitarios, introdujo un elemento nuevo en el debate, al comparar la labor "transformadora" realizada en la OTAN e invitó a las autoridades sanitarias a la transformación del sistema; en este sentido aseguró que toda institución debe contar con un órgano que analice donde quiere ir, una vez impulsada la necesaria transformación desde dentro. Apreció el documento presentado como excelente y libre de tópicos. Valoró que el IDIS "aporta una visión renovada del sector privado, que habla sin complejos y de tú a tú al sector público , al mismo tiempo que ofrece iniciativas y da una imagen de modernidad de la sanidad".Tras referirse a la despreocupación de todos los ministros habidos en el sector por la sanidad privada, se mostró convencido de que la cooperación es inevitable, pese a que se ha ido debilitando a causa de "prejuicios, a veces disfrazados de ideología, cuando lo que realmente se defiende es un estatus quo y unas circunstancias laborales".
El cuidado de la privada para no contagiarse de los males de la pública
García Vargas pidió cuidado a la privada para que no se contagie de los males de la pública y aconsejó llevar a la práctica los puntos de acuerdo. Como ejemplo expuso el Consejo Interterritorial celebrado en marzo de 2010, en el que se acordaron puntos importantes, "sin que se hayan puesto en marcha". En una nueva intervención recordó que en aquel Consejo se aprobó una estrategia común para los enfermos crónicos y, entre otras cosas, la creación de un organismo consultivo para las inversiones públicas y privadas. Aseguró que le irrita y entristece la respuesta de los analistas al mutualismo y dijo no comprender cómo se pretende eliminar algo que funciona
El presidente del IDIS, Javier Murillo, en su calidad de representante del sector privado, redundó en la colaboración y presentó el estudio como la respuesta capaz de provocar debate en momentos de incertidumbre como los que vivimos y que viene a ayudar a planificar. En lo que no hubo acuerdo es en la bondad o no del modelo Alzira y en si en Andalucía existen o no hospitales externalizados; unos negaban y otros asentían, pero nadie aportó un dato. Se echó en falta al consejero de Sanidad madrileño, al que gusta contabilizar con pelos y señales cuantos centros hospitalarios privatizados existen en suelo andaluz.
La clausura corrió a cargo del presidente Javier Murillo y de Javier Castrodeza, que en su discurso leído y muy institucional, hizo constantes referencia a lo dicho por la ministra Ana Mato en la cena que el IDIS había organizado la noche anterior