Esta investigación, realizada por la citada corporación enfermera, puntualiza que "la ventilación es primordial para evitar la expansión del virus. Debemos conocer cómo se realiza de manera correcta y llevarla a cabo, sobre todo en momentos en los que hay un mayor número de personas o van a permanecer bastante tiempo en un mismo sitio", afirma el presidente del citado Consejo, Florentino Pérez Raya.
Con el objetivo de dar a conocer todas las pautas y mecanismos para que las estancias estén bien ventiladas, el Consejo General de Enfermería lanza una infografía y un vídeo animado con los puntos a seguir para reducir el contagio por aerosoles. Entre otras claves, las enfermeras recomiendan la apertura de ventanas el mayor tiempo posible, incluso en edificios con ventilación mecánica.
Asimismo, las profesionales de Enfermería recuerdan la necesidad de controlar la ocupación del lugar y aumentar la ventilación según las dimensiones del espacio, el uso que se realice y el aforo. "Hemos comprobado que una buena ventilación puede reducir enormemente la transmisión de estas partículas en su forma de aerosol. Tan importante es aumentar la ventilación y reducir la ocupación de los espacios cerrados cómo mantener el sistema de ventilación en condiciones óptimas", afirma Guadalupe Fontán, que es miembro del Consejo General de Enfermería.
Tiempo en suspensión de las partículas del virus
"No debemos olvidar que estas partículas del virus pueden permanecer en suspensión durante horas en ambientes cerrados y mal ventilados. Además, se deben controlar aspectos como el CO2, que debe ser menor o igual a 500 partes por millón y nunca superior a 800-1.000; la temperatura ambiente debe estar entre 20º y 26º, y la humedad relativa entre el 30% y el 70%", destaca María Enríquez, que es también miembro del citado Consejo.