Asimismo, dicha organización sindical reclama a la cartera sanitaria del Gobierno de esta comunidad autónoma que "se eleve la inversión en los presupuestos para 2020 teniendo en cuenta las importantes deficiencias del sistema sanitario andaluz".
El presidente del SMA, Rafael Carrasco, explica que "la Sanidad andaluza lleva sufriendo recortes económicos desde 2011, lo que ha contribuido a agravar aún más la brecha salarial entre los profesionales andaluces y los de otras comunidades". Al tiempo, añade que "no se han recuperado las condiciones laborales previas a la crisis de 2008, un extremo que influye en la calidad asistencial".
En esta línea, Rafael Carrasco incide en "los graves problemas estructurales que existen en Atención Primaria, como una sobrecarga laboral exagerada, las agendas mal gestionadas y poco útiles, así como la mínima cobertura de las ausencias, que hace necesario atender a enfermos de otros cupos, disminuyendo aún más el poco tiempo del que se dispone".
En el ámbito hospitalario
En el ámbito hospitalario, el máximo representante del SMA informa de que "siguen aumentando las listas de espera quirúrgicas, de consultas o de pruebas complementarias", mientras que "los profesionales continúan sin contar con una regulación clara de su jornada ordinaria y las retribuciones por prolongar la jornada en horario de tarde son escasas y desiguales”. Igualmente, “no existe una regulación específica para las guardias localizadas", sostiene.Los representantes de los facultativos andaluces señalan que "todas estas circunstancias se ven agravadas por el grave déficit de médicos que padecemos y que en los próximos años se verá acrecentado de manera preocupante, ya que muchos facultativos emigran al extranjero". Carrasco matiza que "en Andalucía, esta coyuntura es aún peor que en el resto del país porque estamos entre las comunidades peor pagadas tanto en sueldo como en precio de la hora de guardia, provocando también un éxodo hacia otras comunidades o hacia la Sanidad Privada".
Ante esta situación, los facultativos andaluces exigen al Servicio Andaluz de Salud (SAS), entre otras peticiones, la subida progresiva del importe unitario de la hora de jornada complementaria, un nuevo sistema de organización de la Atención Primaria, una equiparación salarial entre profesionales de todas las comunidades y entre médicos de Atención Primaria y Atención Hospitalaria, un ajuste de las plantillas, un nuevo plan de prevención de agresiones, así como una regulación de las jornadas.