Consultado el portavoz de sanidad del Grupo Popular (PP) en el Congreso de los Diputados, Rubén Moreno, sobre el estado en el que se encuentra el pacto, respondió que, al estar en plenas negociaciones, no le parecía oportuno referirse a ellas “por respeto a las mismas”.
El portavoz de sanidad del Grupo Socialista (PSOE), José Martínez Olmos, manifestó a Acta Sanitaria que su grupo estaba trabajando para llegar al consenso, pero que había tres puntos importantes de discrepancia a los que no van a renunciar. En cambio, el portavoz de Izquierda Plural (IU), Gaspar Llamazares, aseguró que no estaban dispuestos a firmar un “pacto en el vacío”.
En febrero de 2012 fue aprobada una subcomisión por el Pleno del Congreso de los Disputados para que analizara los problemas estructurales del Sistema Nacional de Salud (SNS) y acometer las reformas necesarias que garantizaran su sostenibilidad; se trazaba el camino que hiciera llegar a la firma del deseado Pacto Nacional por la Sanidad.
A dos semanas de alcanzar el Pacto por la Sanidad
Parecía que, a finales del pasado diciembre, sus señorías iban a plasmar sus firmas en un documento tan esperado como reclamado por la mayoría del sector; pero no fue así. A lo más que se llegó fue a acordar darse unos meses más para tratar de acercar posturas; punto en el que estamos ahora a dos semanas de lograrlo o no.
José Martínez Olmos, portavoz socialista en el Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, precisa que, reunidos los portavoces de sanidad de los distintos grupos políticos, acordaron proponer el próximo 26 de marzo como fecha tope para celebrar una reunión de la Comisión de Sanidad, “en la que se debatirá la propuesta de resolución que se hicieron sobre el Pacto por la Sanidad y las enmiendas que presentamos”. Por ello andan enfrascados por estos días en tratar de alcanzar aproximaciones en las cuestiones que separan a los distintos grupos.
Las discrepancias fundamentales
El portavoz socialista reconoce que las cosas están verdes aún porque los desacuerdos con el Gobierno no se han solventado, puesto que entiende que “el Partido Popular no está dando los pasos para alcanzar un acuerdo a día de hoy”, aunque se muestra dispuesto a trabajar en pro de ello “hasta el último minuto”. Los desacuerdos más importantes son los de siempre y Martínez Olmos apunta a la universalidad de la sanidad, a la que tienen la determinación de no renunciar, “puesto que significa que se deje de atender a inmigrantes en situación irregular”; tema que aún no está cerrado.La segunda cuestión importante para Martínez Olmos son los copagos, “una barrera real para el acceso a la prestación farmacéutica, no sólo para pensionistas sino también para otros colectivos”. De modo que esa sería una segunda reivindicación irrenunciable para los socialistas.
Lo que Martínez Olmos llama la tercera cuestión, “no menos importante está relacionada con la gestión privada de los servicios sanitarios públicos. Después de lo de Madrid creemos que la sanidad tiene que seguir siendo gestionada desde lo público y de manera mayoritaria como plantea la Ley General de Sanidad del año 86”.
Evalúa el portavoz de sanidad socialista en el Congreso de los Diputados que en el resto de las cuestiones aunque existen matices no son difíciles de superar, si bien afirma que sin las otras tres cuestiones va a ser difícil un pacto entre PSOE-PP.
Recuerda que esta ha sido una iniciativa del Pleno del Congreso de los Diputados que acordó en su día crear una subcomisión con el deseo de buscar un Pacto de Estado, con fecha de caducidad a finales de diciembre. Y en vista de las desavenencias decidieron darse unos meses para acercar posturas. De lo ocurrido en este transcurso de tiempo sabremos el próximo día 26 de marzo, fecha en que se cierra el intento de pactar, se haya llegado a un acuerdo o no. No quiere aventurar que puede ocurrir y, aunque reconoce que sería muy útil ese pacto por la Sanidad, cree que "las negociaciones no están en el punto que tendrían que estar". Pero, añade, "faltan aún dos semanas". Valora que “existen muchos puntos de acuerdo entre los grupos de la oposición y los planteamientos que hemos presentado como enmiendas al dictamen que ha hecho la subcomisión tienen más puntos en común que el PP con cualquiera de los grupos aisladamente".
La postura contradictoria del Gobierno

El Portavoz de Sanidad de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, manifesta su contrariedad desde el primer momento hacia la subcomisión de Sanidad que abandonaron en la primera reunión; postura que recuerda Llamazares fue igualmente adoptada por el Grupo Socialista a raíz de la aprobación del Real Decreto 16/2012 que excluía a los inmigrantes y cambiaba el modelo sanitario. No obstante matiza que el tema pasa a Comisión y que, como parte de ésta, han presentado su voto particular. Así que piensa que el Gobierno incorporará algunas cosas presentadas en el voto particular “pero nosotros seguimos vinculando el pacto a que el Gobierno abandone la política de hechos consumados”. Y razona que si existe una política que liquida el sistema sanitario y restringe los derechos “nosotros no vamos a poyar un pacto puramente retórico”.
Llamazares cree que no se dan las circunstancias para la firma del pacto ya que no ve a la gente satisfecha con la actitud del Ministerio. De hecho, argumenta que este no se ha reunido con los portavoces desde hace más de un año. Abunda que no se dan siquiera los mínimos, no ya para acordar, sino ni siquiera para dialogar. Para el portavoz de Sanidad de Izquierda Plural el desacuerdo principal está en todo el Real Decreto de 2012. Por ello ve una contradicción en un Gobierno que por una parte pide un pacto y que por otra lo rompe. Como desacuerdo más reciente cita la exclusión de la Seguridad Social de los trabajadores que permanezcan 3 meses fuera de nuestro país, “con el escándalo de que para aquellos funcionarios que estén adscritos a Muface, IFAS y Mugeju, en lugar de 3 meses se les fija y amplía el período a 6 meses”. Reconoce la necesidad de un pacto, muy reclamado por todos los sectores, aunque se reafirma en que no es posible sin compromisos por parte del Gobierno. “No vamos a suscribir un pacto en el vacío”,concluye.