Los aspectos fundamentales del barómetro fueron dados a conocer por el presidente, el secretario general y el director general de IDIS, que estuvieron acompañados por los vicepresidentes de la entidad, Jesús Bonilla y Pedro González Jerez, y su directora de organización, Carmen Ruiz, además del director de desarrollo corporativo de IDIS, el doctor Fernando Mugarza. También estuvieron presentes los responsables de FBA Consulting, Tomás G Ferreira y Javier Boullón, autores técnicos del informe.
Adolfo Fernández-Valmayor
De los mejores en el mundo
El presidente de la Fundación IDIS, Adolfo Fernández-Valmayor, encontró especialmente grato poder presentar las conclusiones del barómetro bienal, con datos recogidos desde 2015, y hasta la fecha, en el sector.Del trabajo, aseguró el máximo representante de la institución que se trata de un ejercicio de transparencia destinado, como en sus cinco ediciones anteriores, a conocer las opiniones que tienen los usuarios de la Sanidad Privada en España. Un sector que, como adelantó, no sólo creció en número de clientes, sino también en la satisfacción de servicio libremente expresada por la inmensa mayoría de ellos.
Orgullo y preocupación
Con un crecimiento sectorial que Adolfo Fernández-Valmayor cifró en el 4,9 por ciento, y 10 millones de usuarios en total, afirmó que ya nadie puede dudar de que la Sanidad Privada hace una contribución imprescindible al Sistema Nacional de Salud (SNS), y que, como parte importante de él, también puede hacer suyo el mérito de pertenecer a uno de los 10 mejores sistemas sanitarios del mundo, tal como se recogía recientemente en la revista especializada The Lancet.Sin embargo, el directivo de la Fundación reconoció que ni el artículo de la revista, ni los excelentes datos del barómetro, deben llevar a bajar la guardia, ni caer en la autocomplacencia. Según informaciones de ESADE y Antares Consulting comentadas por él, de cara al año 2025, el sistema sanitario español precisará entre 32.000 y 48.000 millones de euros para poder garantizar su continuidad. Por eso, pidió que cesen los ataques inmerecidos contra la Sanidad Privada y que caigan las vendas de los ojos puestas por de la politización y las ideologías.
En opinión de Fernández-Valmayor, ahora es más necesario que nunca trabajar unidos desde los sectores público y privado, de forma que se pueda alcanzar un pacto por la Sanidad y la innovación en el país. Por eso, y como medida más inmediata, tendió la mano en señal de colaboración para superar la Ley General de Sanidad (1986), en beneficio de todos los ciudadanos, usuarios o no de la Sanidad Privada.

Usuarios por elección y convicción
El director general de IDIS, el doctor Manuel Vilches, resumió los datos más destacables del Barómetro, extraídos en esta ocasión de más de 2.700 entrevistas realizadas a usuarios de la Medicina Privada, mayores de 18 años. Tal como añadió, la información fue recibida entre enero y febrero de este año, mediante dos cuestionarios cerrados y enviados por correo electrónico, con escalas de puntuación del 1 al 5 y del 1 al 10.En cuanto a la tipología de los entrevistados, Manuel Vilches concretó que el 3 por ciento correspondió a titulares de seguros de reembolso y el 19 por ciento a mutualistas, correspondiendo el resto a asegurados con pólizas convencionales. Mientras que, sobre su antigüedad con un seguro privado, informó que la mayoría reconoció tenerlo desde hacía tres años atrás, salvo una minoría (10%) que lo contrató en el último año.
Sube la satisfacción
Como continuación a su presentación, el director general de IDIS comentó que la mayor parte de los entrevistados se declararon usuarios, a un tiempo, de la Sanidad Pública y la Privada; a diferencia de aquellos que usaron con más profusión la segunda, por sus ventajas de rapidez y facilidad de acceso, siendo mucho más numerosos. Con todo ello, según destacó, la satisfacción general subió dos décimas desde el barómetro de 2015 (7,4 de puntuación) al de 2017 (7,6). Una calificación más que notable, en sus palabras, ya que el 83 por ciento de los usuarios consultados votaron por encima del 7, puntuación en la que se había puesto el corte estadístico. Una diferencia clara con el barómetro público del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ya que este parte del 5 y en su última entrega dejó relegado el SNS al 6,1 de nota.
Vilches también puso de relieve que las expectativas de los usuarios son tan grandes que el 67 por ciento de aquellos que no usan su seguro privado también dan una puntuación muy alta. Se trata, por tanto, de una aceptación generalizada que hace posible que el 82 por ciento de los usuarios recomiende la Sanidad Privada a sus amigos, familiares y conocidos, como se observa en los cinco barómetros realizados hasta el momento. Es decir, que 9 de cada 10 clientes recomendarían la Sanidad Privada a sus seres queridos.
De forma que, cuando se pregunta por la elección, pública o privada de la asistencia, en todos los servicios, los usuarios optan por la segunda, preponderantemente en atención especializada, pero también con buena opinión de las consultas generalistas.
Como razones para elegir la privada, los usuarios alegaron la capacitación de los médicos y los medios tecnológicos, especialmente cuando se han tenido experiencias directas con estos últimos. Para el 84 por ciento, el valor máximo de la atención recibida se debió a la rapidez, seguida por la comodidad experimentada y por el trato recibido.

Tecnología y discapacidad
Dentro de la gran calidad percibida, para el 80 por ciento de los encuestados la clave estuvo en el trato. Aunque, en datos de Vilches, el 80 por ciento de los entrevistados dieron un 7,6 de nota a los medios tecnológicos disfrutados. Junto a esto se valoró también muy bien la accesibilidad para las personas con discapacidad, la celeridad en las citas administrativas y la limpieza, dando a estas dos últimas una puntuación de 7 y 8, respectivamente.También recibió la mejor de las felicitaciones ofrecer tiempos medios de espera para consulta especializada de ocho días, en la privada, frente a los 41 de la pública. Así como en las urgencias o que haya que esperar dos meses para ser operado en un hospital público a diferencia de los 10 que se tardan únicamente en las clínicas privadas.

Profesionales notables
Continuó al exposición el director general con la afirmación de que del barómetro se desprende una gran aceptación al poder elegir el profesional sanitario. El 82 de los entrevistados dio un 8 como puntuación a la asistencia ambulatoria.Además, los valores más reconocidos fueron el trato recibido, la confianza generada y la información sanitaria comunicada, puntuadas por encima del 8. Al igual que el 91 por ciento otorgó un 8,3 a la tecnología utilizada.

Sobre el Barómero del CIS
Vilches considera que el barómetro del CIS tiene un defecto grave de fondo y es que se pregunta a personas que no usan la privada, sobre ella. Sería como, ironizó, preguntar a alguien dónde quiere vivir, si en Madrid o en Melbourne, independientemente de que nunca haya estado en Australia. No obstante, salvó de la encuesta del CIS el hecho, ya recogido por The Lancet, de que el SNS español es bueno, aunque necesite cambios y mejoras.Finalmente, y como aspectos de mejora, Vilches citó el coste de los servicios recibidos, aunque lógicos, y muy raramente los medios materiales y profesionales, así como los tiempos de espera. Y es que, según razonó el director general, todo el mundo querría una inmediatez absoluta a un precio cero.
En cualquier caso, los usuarios de la Sanidad Privada estiman que ésta tendrá una evolución aún mejor en los próximos años, con grandes inversiones en la cualificación y competencia de sus cuadros médicos y equipamientos tecnológicos.

Lo que algunos políticos no confiesan
Como colofón al acto de presentación, el secretario general de IDIS, el doctor Luis Mayero, celebró los siete años de la institución. Junto a lo anterior, unió sus palabras a las del presidente al afirmar que resulta muy destacable que un sector se presente de manera transparente a la sociedad a la que sirve, tal como hace la Sanidad Privada en España.De la capacidad asistencial de dicho sector, Luis Mayero aseguró que es equiparable a la del sector público nacional, situado entre los mejores del mundo y al que éste debe buena parte de su éxito. Con el quinto barómetro, el secretario general también se alegró de que hayan mejorado los índices de satisfacción.
Perder el lastre de la ideología
Mayero también considera acertado afirmar que el Barómetro presentado no adolece de los sesgos ideológicos que lastran otras consultas realizadas sobre el mismo tema. Con ello, también quiso desmentir falsos tópicos, como que los clientes de la privada se diagnostican en ella y luego se operan en la pública; así como afirmar que el sector representado por el IDIS tiene capacidad sobrada para hacer cirugías complejas y no sólo para atender partos. En sus palabras, desde hace años, el sector ha invertido mucho en tecnología, de manera que hoy reúne más robots Da Vinci y equipos de PET-TAC que los hospitales públicos. Se trata, según indicó, de un esfuerzo mantenido por la calidad, como se recoge en cada nueva edición de la acreditación Quality Healthcare (QH).Por todo ello, y como resumen, Mayero pidió a todos aquellos políticos de todo signo que, cuando reconocen en conversaciones privadas que son partidarios de que la Sanidad Privada crezca, sean valientes y lo declaren también en público. Aunque no albergó muchas esperanzas de que esto vaya a ocurrir, fuera del terreno de las excepciones.