El texto que ha sido enviado a este medio se reproduce, de manera literal, a continuación:
Si el Brain storming es aquella herramienta de trabajo grupal que se utiliza para generar ideas novedosas… ¿podríamos rebautizar el siguiente listado como un… brainless storming? ¿Un asalto sin cerebro? La verdad es que sí, podría ajustarse perfectamente al asalto que estamos sufriendo, año tras año, el personal del Servicio público Madrileño de Salud (SERMAS). Trabajadores que estamos ofendidos, cabreados y muy, muy hartos:
- de acumular precariedad e incertidumbre laboral, pudiendo alcanzar más de 50 contratos al año, con una vida laboral que suma innumerables líneas donde pone “1 día”. Cada una correspondiente a uno de tantos contratos de mañanas o tardes sueltas que nos hacen, describiéndonos como personal “eventual” o “temporal”, a pesar de llevar años trabajando en la misma empresa, el SERMAS.
- de que vayamos a trabajar sin haber firmado dichos contratos, los cuales se nos dan en tacos (como si de firma de autógrafos se tratara) después de haber realizado las suplencias.
- de que se nos contrate de lunes a viernes, dejándonos en paro, sin cobro y sin alta en la Seguridad Social (S.S) los fines de semana y festivos que haya de por medio.
- de que ante tanto caos de alta y baja en la S.S, varios hayan sufrido las consecuencias de esta nefasta organización y hayan descubierto a posteriori que han perdido días de cotización por errores administrativos.
- de dar nula credibilidad con este tipo de contratación y tener que vivir de continuos avales familiares.
- de que sean las 20:00 de la tarde del último día del contrato y aún, ningún responsable se haya dignado a ponerse en contacto directo con la mayoría de nosotros para comunicarnos si nos renuevan o no, por cuánto tiempo, si será en el mismo centro… siendo mediante mensajes de whatsapp, facebook…de grupos de compañeros en la misma situación, en donde entre el caos mediante, nos veamos forzados a deducir que nos han hecho una renovación automática sin saber oficialmente en qué condiciones.
- que la calidad asistencial se vea mermada por ir sobrecargando cada vez más al personal activo con ausencias (bajas laborales, días de permiso, jubilaciones…) que se les obliga a autocubrir, en vez de suponer nuevos puestos de oferta laboral.
- que se nos tenga cada vez más como jornaleros que solo recibimos ofertas en fechas clave (verano, navidades y puentes) en las que, ante la escasez de plantilla disponible, acabemos doblando turnos con jornadas de 13 horas al día de consulta y sin descanso, en bastantes noches y fines de semana, si se suman además cobertura de guardias. A lo que encima haya que aguantar comentarios en twitter, como los emitidos por nuestro Consejero ( https://twitter.com/jsanchezmartos/status/751804128515489793 ), en donde prácticamente nos viene a decir que no se encuentra a gente, porque no queremos trabajar en verano, cuando él siempre lo ha hecho poniéndose como un ejemplo a seguir.
- Hartos de que la “vía oficial” para comunicar las ofertas laborales sea cualquier red social (twitter, facebook, whatsapp, telegram…) realizándose una selección de personal bajo una directriz de dedocracia o con procesos irregulares ( como el actual de adjudicación de interinidades ), precipitados por el momento político, aprobados por nuestros “supuestos representantes” sindicales, que se van improvisando sobre la marcha, sin tener en cuenta a sus trabajadores ni las múltiples reclamaciones y recursos de alzada que arrastran.
- hartos de que nos esforcemos y nos sacrifiquemos en trabajar, en estar actualizados constantemente (carrera, especialidad, Másters, Doctorado, preparación de OPEs, cursos, publicaciones, docencia-tutorización...) a costa de nuestro dinero y tiempo libre, y que dicha formación no se reconozca en procesos de selección. Los cuales deberían ser transparentes, accesibles a TODO trabajador y estar regularizados por oposiciones o por una bolsa anualmente actualizada por méritos, y no como se encuentran actualmente paralizados y congelados desde hace años.
- que no tengamos derecho a enfermar, tener un accidente, estar en el curso de un embarazo… porque si te encuentras de baja, aunque fuera sólo el día previo a la fecha fin de contrato, no te renuevan.Y bajo esta situación, ¿qué pasa? Que muchos compañeros se han visto obligados a ir enfermos o convalecientes a sus puestos de trabajo, con sintomatología contagiosa (recordemos que nuestro ámbito laboral es el sanitario), para garantizar estar trabajando el día que finaliza el contrato y que les puedan renovar.
- que te dejen a ti y a tu familia sin vacaciones un año más. Porque últimamente, justo previo al verano, la Gerencia está moviendo a sus trabajadores como pelotas de ping pong, cesando contratos que estaban contemplados incluso hasta final de año, y privándoles del disfrute de las vacaciones generadas hasta entonces, asegurándose de ese modo no tener que realizar mayores coberturas de ausencias y evitar contrataciones de suplentes.
- que ante tantos cambios incesantes de puesto laboral la Gerencia esté demostrando una completa falta de respeto a 3 niveles, hacia: los profesionales, los equipos de trabajo y los pacientes.Los primeros se sienten en un continuo destierro, sin darles tiempo a poder adaptarse a nada ni poder tener margen para generar una positiva relación con el paciente. Los segundos ven desestructurada reiteradamente su organización interna con cambios constantes de personal. Y todo ello lleva a repercusión directa en los terceros, los pacientes, quienes sufren que cada vez tengan un médico, un enfermero distinto…suponiendo un deterioro cada vez más grave en el seguimiento correcto de sus patologías y en la calidad asistencial.
- que se venda públicamente la recuperación y abono de derechos perdidos ( paga extra, trienios…), justo coincidiendo con momentos de campaña electoral, pero no se mencione el detalle de que en vez de abonarlo automáticamente sólo acabarán recibiéndolo aquellos que pierdan tiempo en registros y hagan toda la burocracia correspondiente, ahorrándose así pagar a los que no se enteren a tiempo de los plazos de reclamación o que ya estén inactivos (recién jubilados, compañeros de baja laboral, excedencia, trasladados en otras comunidades…) pero con pleno derecho a percibir lo generado por su trabajo previo.
- que entre los derechos congelados, nos encontremos con noticias (como la recientemente publicada que plantea valorar el volver a reconocer méritos y Carrera Profesional, pero ahora, sin efectos económicos) con las que con gran valía, nos están faltando al respeto y llamándonos imbéciles.
- que muchos nos veamos obligados a tener que emigrar (sin ningún tipo de “impulso viajero” como se ha descrito) buscando oportunidades y estabilidad mejores que las que aquí se nos ofrece. Y, de colofón final, cuando volvemos a visitar a la familia, nos encontramos que nuestro querido gobierno nos ha retirado la prestación sanitaria, estupendo!
Sinceramente, muchos creemos que ha llegado el momento del BRAIN STORMING de verdad, de la TORMENTA de ideas novedosas con las que conseguir mejorar todo este cúmulo de despropósitos. De hacer brillar cual rayo nuestro merecido respeto y derecho por unas condiciones laborales dignas que mejoren la calidad asistencial. De hacer ruido como un gran trueno. Ruido en redes sociales, ruido en las calles, ruido mediático ayudado por los medios de comunicación. Generando así, entre muchas gotas, una gran tormenta, con la que conseguir refrescar y depurar al fin, toda la contaminación que tanto tiempo lleva acumulada.