Boi Ruiz
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Boi Ruiz llama a no hacer política con la sanidad sino políticas sanitarias

En su participación en el Ciclo "La Calidad del SNS"

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Boi Ruiz

Como noveno conferenciante del Ciclo “la Calidad del SNS”, patrocinado por Previsión Sanitaria Nacional (PSN) y Ad Qualitatem, el consejero de Salud de la Generalidad de Cataluña, Boi Ruiz, planteó un abanico de iniciativas encaminadas a mejorar el sistema, como  la necesidad de un Pacto de Estado por la Sanidad;  llegar a un Plan “multidepartamental” o de varios ministerios, al entender que la salud es cosa de todos;  el  reforzamiento de la AP; la implantación de  políticas de autogestión ”con el acuerdo de todos” y la planificación del futuro, teniendo en cuanta en envejecimiento de los profesionales.

Miguel Carrero, presidente de PSN, abrió la sesión explicando que la motivación de dicho ciclo no era otra que la inquietud de conocer de primera mano el estado de la sanidad en las diversas comunidades autónomas. Alfredo Milazzo, presidente de la Fundación Ad Qualitatem, presentó al consejero y dio lecturas a las numerosas preguntas planteadas a Boi Ruiz.

El consejero de Salud catalán  centró parte de su intervención en la calidad “entendida como un atributo medible y comparable en relación con otro bien o servicio”, ya que, añadió, “no comparar es no concretar”. En varios momentos de su intervención recurrió a Edward Deming, que desarrolló el concepto de calidad aplicando filosofías basadas en la cooperación en beneficio de todos y en la confianza en el sistema; confianza que se logra “con la rendición de cuentas” y contempló que la mejor forma de conseguirlo es la de publicar los resultados.
No hacer política con la sanidad sino políticas sanitarias
Boi Ruiz añadió que el objetivo de cualquier gobierno tiene que perseguir que los ciudadanos vivan más años de una forma saludable y que quien no persiga  este objetivo no está cumpliendo con su cometido. Así mismo  apuntó a la necesidad de imprimir  acción a la idea para cumplir con el buen gobierno y  llamó a “no hacer política con la sanidad, sino políticas sanitarias”. Reconoció la necesidad  de alcanzar un acuerdo de Estado por la Sanidad y confesó no entender cómo se llegan a pactos estatales en otras materias menos importantes. Hizo una llamada “a ponernos de acuerdo qué condiciona la salud del ciudadano” y citó como factores que inciden en ello la carga genética, el entorno, los hábitos y las políticas sanitarias. Se refirió al Plan de Investigación Biomédica que se lleva a cabo en Cataluña con una financiación “competitiva”, “obligada a la fusión entre centros; centrada en no gastar dinero en estructuras multiplicadas” y añadió que  el objetivo es que ese dinero ahorrado vaya a la investigación.
A por la creación de un Plan Interdepartamental
Una de las propuestas más interesantes del consejero Boi Ruiz fue la de abordar la salud como algo que compete a todos y que por tanto se convierta en una materia “multidepartamental”; es decir que competa a varios ministerios. En este punto expuso el problema del paro que evaluó suele derivar en problemas socioeconómicos y de salud. Por ello observó que es el Gobierno el que ha de tomar  iniciativas sobre la salud y  anunció la presentación de un Plan Interdepartamental de Salud Pública, “ya que todas las políticas tienen repercusión en la salud”.

Miguel Carrero, Boi Ruiz y Alfredo Milazzo Miguel Carrero, Boi Ruiz y Alfredo Milazzo

 

Evaluó que la descentralización del sistema requiere que las comunidades autónomas den un paso más si se quiere evitar problemas como el que el consejero confesó tener en Cataluña. Y se refirió al caso de  que los sindicatos decidieron el traslado de 200 personas, por lo que apostó por una reforma que permita “poder contar con el capital humano que necesitas, con las personas que pretendes tener en el equipo”.

Boi Ruiz explicó, como ya hizo en alguna otra ocasión, que con el objetivo puesto en salvar al sistema de la quiebra hub o que devaluar los salarios, bajar el gasto farmacéutico, no hacer más inversiones y aumentar las listas de espera. Se mostró muy seguro de que de no haber obrado tan drásticamente nuestro sistema sanitario “hubiera caído”. Propuso un cambio de enfoque para avanzar hacia un modelo de alta calidad “reactiva”; es decir de “anticipación” y “proactividad”. Expuso como un modelo de estas políticas  el no contentarse con ser los primeros  y más rápidos en poner stent vasculares (como ocurre en Cataluña), sino “en no tener tantos infartos”.
La AP puerta de entrada  del sistema y también de salida
El consejero catalán insistió en la necesidad de avanzar en la atención primaria e invitó a pasar del concepto tradicional que la sitúa como puerta de entrada del sistema para “que sea también la puerta de salida”; por lo que entendió que hay que reforzarla y “poner los recursos en función de las personas”. Consideró además que el presupuesto debe estar en la asistencia primaria ya que debe ser ese médico el que derive los pacientes al hospital y anunció que este sistema lo irán aplicando de forma progresiva.  Se refirió a la confianza que le despiertan los códigos de alerta (expuso como ejemplo el puesto en marcha por su Consejería en el caso de suicidios con buenos resultados).

Otra de las iniciativas puesta en marcha por la Consejería que lidera es la de los indicadores de calidad de los hospitales catalanes, ”pese a las resistencias que  opusieron al principio y hasta las tensiones creadas”.

Boi Ruiz se mostró partidario de la autonomía de gestión, “en la que las decisiones se toman escuchando a las partes, de una forma trasparente y desde luego rindiendo cuentas. Entendió que avanzar en tecnología no es comprar equipamientos, sino “saber para qué se van a usar”, y abogó por avanzar en la Ley de contratos con la Administración.
Jubilaciones y políticas de futuro
Uno de los problemas a que hizo referencia Boi Ruiz, al menos en el caso catalán, es el envejecimiento de los profesionales y, ante la perspectiva de la pronta jubilación, recomendó estudiar bien qué se hace tanto con los MIR como con los postgrado para poder abordar una buena política de futuro. Consideró “difícil de entender que los médicos de casa no tengan las mismas oportunidades que los de fuera con recursos propios (refiriéndose a las plazas reservadas). Añadió que es inequitativo que un médico MIR no pueda acceder a una plaza por estar reservada por alguien que se ha formado con nuestros recursos y que luego marcha a su país; insistió  en  ver una desigualdad ya que entendió que no existe reciprocidad con otros países, “al menos que yo sepa”, añadió.
Copago único y con tope por nivel de renta
En el turno de las preguntas y refiriéndose al copago, el consejero catalán aseguró que lo que no se puede hacer es  poner un copago tras otro, en plan acumulativo, sino racionalizarlo, poniendo un tope  único por nivel de renta, a la vez que reivindicó la reforma de la gestión de los servicios públicos. En este sentido aseguró que en Cataluña “no nos planteamos hacer ahorros, sino hacer reformas con los recursos que tenemos”. Ante la cuestión de las listas de espera distinguió, con su sentido práctico, dos tipos de ciudadanos : los que están de baja y los pensionistas. Y se mostró partidario de dar preferencia, en líneas generales, a la persona que están de baja  para resolver en unos días lo que puede convertirse en la espera de un año, con el consiguiente gasto a la Seguridad Social y en detrimento de las pensiones; evaluó además que esa corriente también acelera la otra lista de espera.

En cuanto al endeudamiento de su Consejería, lo atribuyó a “problemas de financiación, ya que cuentan con menos presupuesto  que  otras regiones que generan mucha menos riqueza”.

En cuanto al cierre de farmacias en protesta por los impagos de facturas, aseguró que “los farmacéuticos cobraron cuando entendieron que tenían que llamar a otra puerta distinta de la mía”. Y situó el problema en la Tesorería de la Generalidad, “consecuencia de la Tesorería del Estado”.