
"Es llamativo comparar fotografías de una sala de TAC de Urgencias en el Ramón y Cajal con la de un flamante y nuevo hospital, el problema es que ese flamante hospital es privado o está privatizado", continúa AFEM, que agrega que "en el 2012" el presupuesto dedicado a los grandes hospitales "en algunos casos se reducía al 50 por ciento para ser desviado a los hospitales de Aguirre, hecho necesario para proceder a una privatización en condiciones ventajosas".
Lamenta que los recortes "continúan"
En el contexto actual, la Asociación explica que "no sólo no se recuperan las inversiones, sino que continúan los recortes mientras la Consejería de Sanidad quiere eliminar camas de agudos, más caras, para reconvertirlas en socio-sanitarias". "Si los techos se caen no sirve decir que ha llovido y los edificios son viejos, se caen por falta de mantenimiento de los mismos y de las viejas conducciones de agua de caña de hierro oxidada", subraya."Todos los veranos cierran plantas para pintarlas y cambiar algún enchufe o baño, obras que duran tres o cuatro meses a costa del presupuesto ahorrado en no cubrir suplencias y elevar la lista de espera", prosigue AFEM, que añade que "los hospitales privatizados y conciertos son una lacra económica con presupuestos al alza por contrato, mientras se recorta en los grandes".
La Sanidad Pública genera "bienestar y salud"
La Asociación declara también que en los hospitales generales existen habitaciones "donde ingresan múltiples pacientes y que se caen a pedazos ante los ojos atónitos del ciudadano". "La Sanidad Pública no genera beneficios económicos sino bienestar y salud, la inversión realizada se devuelve en forma de una sociedad más próspera", zanja."A la Sanidad Privada no le interesa una sociedad sana, económicamente hablando, y las compañías de seguros saben bien que su esquema de negocio está basado en la selección de riesgos, cosa inviable en un servicio público", manifiesta AFEM, por contra, al tiempo que insiste en que la Sanidad Privada "es rentable cuando se basa en estos términos o cuando es el paciente quien la paga íntegramente".
En este sentido, esta organización recalca que "los hospitales privatizados funcionan con el mismo esquema, se desincentiva el interés por gastar en los pacientes de área, pero se incentiva la captación de pacientes externos, que se cobran aparte y sobre los que ejercen un férreo control de selección de riesgos".
"Una Consejería que apueste por el futuro debe considerar cuidar las estructuras sanitarias y arquitectónicas más allá de la importancia del titular o el tweet del momento", mantiene AFEM, que concluye con la afirmación de que "la Sanidad Pública se ahoga, se cae a pedazos, no precisa más recortes sino fuertes y eficientes inversiones".