Llegar a los 90
Llegar a los 90

Abundantes estudios avalan los consejos de la abuela para disfrutar de una larga y sana vida

Según el coloquio “Cómo llegar a los 90 años”

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Participantes coloquio "Cómo llegar a los 90 años"

La vieja aspiración de la humanidad de vivir mucho y bien de salud es una esperanza cada vez más cercana. Actualmente los expertos vaticinan que la máxima edad a que se puede llegar son los 120 años, aunque alcanzar los 90 es algo que, cumpliendo unas normas bastantes simples, puede lograrse. Existe un amplio consenso entre los expertos sobre el decálogo a seguir: así que, mientras encontramos la fuente de la vida eterna, habrá que seguir unos consejos que son los de siempre, pero que actualmente vienen avalados por abundantes y rigurosos estudios.

Una aportación nueva es que, al parecer, los ricos no viven más y que para disfrutar de la alegría de vivir ante todo no se debe fumar. Al respecto el director general de la Cartera Básica del SNS y de Farmacia, Agustín Rivero, apreció que si las mujeres no hubiéramos comenzado a fumar seguramente viviríamos más y en mejores condiciones.
El buen decálogo
Otro consejo para mantener el corazón sano y vigoroso es cuidar el exceso de colesterol para evitar la arterosclerosis; controlar el peso corporal, concretamente el doctor Leandro Plaza daba tanta importancia al ejercicio que lo situaba como un remedio para prevenir y retardar el Alzheimer. Otros consejos, controlar el nivel de azúcar en la sangre, tener en cuenta la herencia genética y contarle a su médico antecedentes de enfermedades familiares; sin olvidar llevar un método de vida y efectuar revisiones periódicas a partir de los 45 años.

La celebración del saludable coloquio viene al caso porque el grupo farmacéutico internacional Bial cumple precisamente sus primeros 90 años. Así que sus directivos, aliados con los colegas de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), han impartido consejos y sabiduría con quienes más saben “cómo ganarle vida a los años”, como dijo Alipio Gutiérrez, coordinador del coloquio y presidente de ANIS.
La riqueza y la salud
Marina Lario Marina Lario

El caso de Marina Lario es la prueba viviente de que en nuestro país hay casi 400.000 personas nonagenarias y que de ellas casi el 75 por ciento corresponde al género femenino. A Marina, que va a cumplir 98 años el próximo julio, le falla algo la vista, aunque mirada de cerca tiene un cutis lustroso, además de mucha ilusión por celebrar su cumpleaños. Nacida en un pueblo soriano de Velilla de Medinaceli, heredó de su abuelo la longevidad puesto que el antepasado llegó a alcanzar los 100 años; también tiene una hermana de 90 años. Así que el factor genético se cumple en su caso. Quizás sintiéndose cómplice de la soriana, el director general de la Cartera Básica de Servicios del SNS y de Farmacia, Agustín Rivero, comentó a la protagonista de la jornada que su abuela “había durado hasta los 106 años”.

La alegría de vivir, uno de los principales factores para tener una larga y estupenda vida, también se cumplen en esta mujer que habló de que había participado siempre tan activamente en las fiestas del pueblo que hasta llegó a torear vaquillas en sus buenos tiempos. Un detalle que reveló, y que no consta en los tratados, es que para vivir mucho haya que tener dinero. Fue una de las cosas que destacó. Relató que al casarse con un ferroviario y haber tenido dos hijos hizo que siempre estuviera un tanto escasa de dinero.

Eduardo Rodríguez, presidente de la Fundación Edad y Vida, se remontó al siglo I para recordar cómo Plinio el Joven admiraba y quería emular a un viejo coetáneo que ya seguía el decálogo que hoy se proponía, quizás incidiendo algo más en ese caso en la ilustración y cuidado del espíritu (en el caso de Plinio). La jubilación fue calificada por Eduardo Rodríguez como algo absurdo, contraponiendo a la misma la realización de trabajos por la familia y el voluntariado “porque la pasividad lleva al envejecimiento”. Destacó la importancia de llevar una vida de buenas relaciones sociales y familiares, subrayando los buenos resultados obtenidos por Japón al propiciar estas en su población. Otra recomendación, la autonomía ya que percibió la “lentitud perceptiva como un desencadenante del envejecimiento”.
La importancia de ser optimistas
Para respaldar la importancia del optimismo, citó un estudio realizado en Ohio (EEUU 1975-2002) que muestra cómo las personas que tienen una imagen más positiva del envejecimiento vivían un promedio de nada menos que 7 años y medio más que los que no esperaban nada de la vejez; dato refutado por estudios de la universidad de Londres, citados también en el turno del presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Antonio López Trigo

No obstante, a Eduardo Rodríguez Rovira le preocupaba el retroceso que se produjo recientemente en el avance de la vida, si bien reconoció que se había tratado de un retroceso revertido rápidamente, aunque apuntó  que sigue existiendo en algunos de los países del Este de Europa.

Portando su decálogo con los secretos para llegar a ser nonagenario, Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón, arrojó una información muy curiosa: pese a que las enfermedades coronarias se habían relacionado siempre con los países más desarrollados, se están produciendo casos cada vez más frecuentes y preocupantes en África, situación que ha provocado que la OMS cambie su estrategia y objetivos pasando de las enfermedades infecciosas a las crónicas y concretamente a las cardiovasculares.
Y de la prevención “lo antes posible”
Como país donde se producen más enfermedades del corazón situó a Bulgaria, con un 65 por ciento de los casos frente a países como España o Francia con un 25 ó 30 por ciento. Para dar idea de la importancia de la prevención, citó el caso del norte de Europa en donde ha bajado la incidencia de las enfermedades cardiovasculares enmendando dieta y cambiando costumbres. Al ser  las coronarias una enfermedad que se inicia en las primeras décadas de la vida, el doctor Plaza puso el acento en la importancia de la prevención; a la prevención “lo antes posible”, repitió.Y mostró gran preocupación ante el incremento de la obesidad infantil en España por lo que recomendó la idoneidad de buscar un patrón de alimentación. Se refirió “sin vergüenza” a las implicaciones directas de las grandes compañías que mejoran la alimentación y su manipulación con la fundación que preside y aseguró que la salud es responsabilidad de todos.

En cuanto a la importancia de la genética, la cifró en un 20 ó 25 por ciento, aunque manifestó que el problema de la misma es que aún no se conocen cuáles son los genes responsables del envejecimiento para poder interferir directamente en los mismos. De interesante calificó la costumbre generalizada entre los norteamericanos de preguntar a los pacientes por la historia de los infartos familiares y así introducir antecedentes de riesgo genéticos.

El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Antonio López Trigo, tras citar a Cicerón, Shakespeare y  Mark Twain cuando llamaba a cuidar nuestro cuerpo como “único sitio donde con seguridad vamos a vivir”, aseguró que, según las proyecciones realizadas por el INE, los nonagenarios se multiplicarán por cuatro en 2050 con respecto a las cifras que manejamos hoy.

Agustín Rivero explicó la evolución de la edad con las siguientes cifras: en 1991 había en nuestro país 116.000 personas de más de 90 años; en 2001,  226.000 y en 2013 alcanzaron las 320.000. Y citando un estudio del Inserso, cifró la proporción de aumento de vida en 3 meses cada año.
Los planes sociosanitarios del Gobierno
Como novedad ministerial dijo que hace aproximadamente un mes el Ministerio entregó un borrador a las comunidades autónomas sobre futuros trabajos en atención sociosanitaria que confió en que queden finalizados antes de que acabe la legislatura. Lo fundamental del documento parece estar referido a que los pacientes no permanezcan tanto tiempo en los hospitales y que estén en centros sociosanitarios o en su casa bajo el control de geriatras y fisioterapeutas.

Como las enfermedades más comunes en los mayores citó las enfermedades coronarias y las respiratorias; desmintió que los mayoreses utilizaran más las urgencias que otros segmentos de la población aunque reconoció que sí se someten a más pruebas diagnósticas y permanecen dos días más en el hospital que la media  a partir de los 65 años.

Al ser Bial una empresa de la vecina Portugal, su embajador en nuestro país, José Tadeu da Costa, presente en el coloquio, dio algunas claves para que una empresa como esta llegue también a convertirse en nonagenaria. El director general de Bial en España, Iñigo Pagoaga, habló del fortalecimiento de la presencia de la empresa en España desde donde se lleva a cabo la internacionalización de la misma, concretamente en la producción de vacunas antialérgicas y medios diagnósticos para la misma