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Punto de vista

En uno de sus últimos comentarios (http:vicentebaos.blogspot.com), el analista se detiene en poner de manifiesto cómo, con los escasos datos de que se disponen, hay gastos, en este caso el consumo de los medicamentos conocidos como SYSADOAS, totalmente innecesarios pues, según insiste, no aportan beneficio alguno a los pacientes.

 

Las restricciones presupuestarias en la sanidad están provocando efectos perniciosos sobre los ciudadanos y los trabajadores sanitarios. Se quería justificar un proceso de privatización hospitalaria bajo un supuesto ahorro de ¿150 -300 millones? que ni siquiera supieron calcular. Se está bloqueando cualquier política racional de recursos humanos - hablo de médicos, que es lo que más conozco - no realizando ninguna nueva contratación, manteniendo con contratos mensuales o trimestrales a miles de médicos, expulsando del país a jóvenes bien preparados ante la nula perspectiva laboral a corto-medio plazo. Además, pretenden seguir abriendo nuevas facultades de medicina - obviamente privadas - para que en el futuro sea aún mayor la precariedad laboral y los bajos salarios que pagan y pagarán en la sanidad pública o privada. Y con todo este diseño, el dinero público se sigue despilfarrando con una financiación pública, no ya generosa sino irresponsable, de muchos medicamentos que no aportan el beneficio que de su coste se esperaría. Sea por la presión de los lobbys o por la intrínseca inutilidad de los dirigentes, esta situación sigue inamovible.
El dinero público se sigue despilfarrando con una financiación pública, no ya generosa sino irresponsable, de muchos medicamentos que no aportan el beneficio que de su coste se esperaría.
Los actuales gestores del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad decidieron dejar de publicar la revista Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud, el único lugar donde estaban accesibles datos del consumo de los medicamentos más utilizados en precio y número de envases. El presupuesto anual de esta revista desde que se pasó al formato electrónico era ridículo, ya que nadie cobraba nada, ni autores, ni responsables. Desde 1994 he sido miembro del Consejo de Redacción con todos los Gobiernos que ha habido; todos, hasta la llegada del actual, mantuvieron esta mínima ventana para acercarse a la estadística del consumo de medicamentos del Sistema Nacional de Salud. La última publicación se hizo en 2011. Ni siquiera han explicado por qué lo han hecho después de 35 años de existencia.

Sin embargo, los responsables de MUFACE nos permiten ver en su memoria de 2012 el consumo de medicamentos que es prescrito y consumido por ese colectivo y lo que nos cuesta a todos los españoles. MUFACE da cobertura (31/12/2012) a 1.257.449 personas, de las cuales el 81,92% estaba adscrita a alguna de las cinco entidades privadas de seguro libre. El 18.08% (277.539 personas) optó por el sistema sanitario público. Como bien nos ha explicado Juan Simó, el presupuesto per cápita de los asegurados por MUFACE ha subido comparado con el resto de los mortales financiados por las comunidades autónomas. Sólo vamos a ver el consumo de uno de los grupos terapéuticos donde hay más consenso de su inutilidad bajo la cobertura de la financiación pública: los SYSADOA. Cuando se planteó por el actual Ministerio la desfinanciación selectiva ya hubo un vergonzoso episodio de desfinanciación exclusiva de la diacereína y no del resto. Posteriormente, se echaron atrás y volvieron a financiar a todo el grupo. Y así seguimos.
Los actuales responsables del Ministerio ni siquiera han explicado por qué han dejado de publicar 'Información Terapéutica del SNS', después de 35 años de existencia.
Dentro del conjunto del gasto farmacéutico de MUFACE dentro del año 2012, y no hay porqué pensar que haya disminuido, el condroitin sulfato, es decir uno de los 3 SYSADOA comercializados y financiados, ocupaba el 10º deshonorable lugar en el gasto por principio activo con 4.009.266,71 euros. El grupo terapéutico M01AX incluye a todos los SYSADOA y otros medicamentos no usados, por lo que podemos establecer que son casi en exclusiva SYSADOAS. El gasto total en MUFACE 2012 fue de 4.923.863,04 euros para 324.383 envases (página 83 del informe). No olvidemos que para atender una población de un millón y medio de personas. No sabemos los datos nacionales de estos medicamentos, ni de ningún otro, pero en el reciente informe de la Agencias Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) nos informan que los SYSADOAS tenían una DDD 1.000 habitantes /día de 11.48. En la forma que calcula estos datos la AEMPS no están incluidos los datos de MUFACE y las otras formas de financiación pública (MUGEJU, ISFAS).

Me he permitido calcular la DDD 1.000 habitantes día en los pacientes de MUFACE.  Asumiendo sólo el condroitin sulfato, en envases de 60 cápsulas con dosis por cápsula de 400mg y la DDD de 800mg al día, la DDD 1.000 habitantes/día es de 21.20. Superior a la población no atendida en MUFACE. Aunque el gasto por asegurado en el INSS estatal en SYSADOAS sea menor que en MUFACE podemos pensar en cifras globales muy elevadas, de casi 100 millones de euros. ¿Cuántos médicos se pueden contratar o evitar que emigren? ¿Cuánto de ese dinero despilfarrado se podría dedicar a la mejora de la sanidad pública?

Este es un ejemplo simple y unas deducciones a las que se llega sin mucho esfuerzo. Si se realiza un trabajo ambicioso de revisión de utilidad terapéutica y de optimización del gasto, no ya en el genérico más barato y sus compras centralizadas o no, sino en si merece la pena pagar por algo que no está aportando salud a los ciudadanos, se podría conseguir dinero para evitar la deriva de la restricción presupuestaria que puede provocar el colapso del sistema sanitario público. A veces, pensamos que toda esta ineficacia no es casual.