Juan Pablo Núñez

Tribuna de opinión

Carta abierta desde la PLAFHC a la presidenta de la Comunidad de Madrid

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Punto de vista

El presidente de la Plataforma de Afectados por Hepatitis C (PLAFHC) de Madrid, en carta abierta a la presidenta de la Comunidad, manifiesta su temor a que las declaraciones del ministro de Hacienda poniendo en cuestión el gasto farmacéutico para estos pacientes sean una especie de aviso de que no se va a proseguir con el mismo.

Llevamos un tiempo de declaraciones de responsables políticos, de ministros y de presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, que señalan como culpables del déficit presupuestario al tratamiento contra la hepatitis C. Una vez abierta la veda por parte del ministro de Hacienda, diferentes presidentes, entre ellos la presidenta de la Comunidad de Madrid, han vinculado el gasto en los medicamentos con la desviación presupuestaria en las cuentas públicas.

Es verdad que con algunas diferencias de matiz. En algunos casos pareciera que la afirmación vinculando gasto en antivirales y déficit fuese de carácter descriptivo; en otros casos, sin embargo, se señala una vinculación culpable. Pero en lo que sí coinciden todos los responsables del PP es que esta circunstancia ha sido puntual y que no se repetirá en este año 2016 y en años sucesivos.

Comprenderá usted, Sra. Cifuentes, la sorpresa y malestar que estas declaraciones, la de usted y la de sus compañeros de partido han generado entre los afectados de hepatitis C, entre los enfermos y sus familias y allegados.
Culpar a los enfermos de estarlo
Resulta que, por querernos curar y haber logrado avances en el combate contra esta pandemia de hepatitis C, los pacientes somos responsables, directos o indirectos, de los problemas de la hacienda española y de las haciendas regionales.
La reflexión que ha surgido es la de pensar que cómo es posible que se nos culpe a los enfermos de estar enfermos y de querer ser curados. Resulta que, por querernos curar y haber logrado avances en el combate contra esta pandemia de hepatitis C, los pacientes somos responsables, directos o indirectos, de los problemas de la hacienda española y de las haciendas regionales.

Nos preguntamos los enfermos de hepatitis C si estos déficits no tendrán que ver más bien con la falta de una partida estatal real y específica para los tratamientos y que se ha querido compensar con un remedo artificioso y confuso de financiación para las comunidades autónomas; o con un déficit del Estado que ha sido más de 50 veces superior al dinero dedicado a la hepatitis C; o con un obsoleto modelo de financiación autonómico, un desastre criticado por muchas comunidades autónomas, entre ellas la suya; o si tendrá que ver con una política hacendística errática donde hoy el gasto no computa y mañana sí computa…o con las políticas de cada gobierno y sus prioridades de gasto; o con el establecimiento de unos precios escandalosos por medicamento, que refleja la necesidad de cambios en el modelo de establecimiento de precios.
Acuerdo de colaboración
La Consejería de Sanidad y PLAFHC Madrid han alcanzado unos acuerdos de colaboración que han redundado en beneficio de miles de enfermos de hepatitis C.
En Madrid nos ha sorprendido sus declaraciones porque la práctica desarrollada en estos meses, referente a este tema, ha sido francamente positiva en la Comunidad de Madrid. La Consejería de Sanidad y PLAFHC Madrid han alcanzado unos acuerdos de colaboración que han redundado en beneficio de miles de enfermos de hepatitis C.

Eliminamos un comité evaluador que generó serias dificultades en el acceso a los fármacos; creamos un órgano de participación, el Observatorio de la Hepatitis C, donde estamos elaborando un plan estratégico de intervención en nuestra comunidad; se han dado miles de tratamientos en los hospitales y se han reforzado sus plantillas; se ha acordado un calendario para tratar a todos los enfermos, graves y menos graves; los pacientes nos reunimos periódicamente con las gerencias de los hospitales para realizar el seguimiento y la evolución de los tratamientos en cada hospital; la relación con los diferentes niveles de la Consejería de Sanidad es constante y fluida; estamos produciendo materiales divulgativos y elaborando propuestas de acciones de información y de prevención dirigidas a la población madrileña.

La gestión de su consejero en materia de hepatitis C ha sido determinante y nos congratulamos de que su gobierno haya asumido un papel de vanguardia en el tratamiento contra la hepatitis C. Garantizar el mantenimiento de los refuerzos de las plantillas y establecer un calendario cerrado para los enfermos de hepatitis C en las fases iniciales (F0/F1), de noviembre del 2016 a abril del 2017 son medidas que los enfermos de hepatitis C valoramos y reconocemos.
Peaje político
Queremos pensar, por tanto, que esas declaraciones sean el peaje a pagar para arropar al Sr. ministro y no dejarle solo en esa vergüenza de ataque a los enfermos; pero, honestamente, pensamos que sus declaraciones deberían corresponderse con su condición de presidenta de todos los madrileños y no como protectora de las impertinencias ajenas.
El problema de la hepatitis C ni ha terminado ni se va a acabar el año que viene, por lo que le requerimos una declaración definitiva sobre la continuidad de los tratamientos y el compromiso con los enfermos.
Porque debemos dejar meridianamente claro una constatación basada en la evidencia: el gasto efectuado no es de carácter puntual. Usted debe saber que en la Comunidad de Madrid se han tratado más de 10.000 casos de hepatitis C; que para 2016 se van a tratar a 6.000 pacientes más, lo cual nos acerca a los 17.000 pacientes diagnosticados. Pero los datos que nos aportan los expertos es que en la Comunidad de Madrid debe haber una cifra en torno a otros 35.000 posibles enfermos. Necesitamos, por tanto, continuar varios años con este gasto, por cierto, gasto menor que el resultante de no curar a los enfermos y que continúen generando otros gastos en el sistema público de salud. En el conjunto del Estado, la cifra estriba entre 400.000 y 800.000 enfermos. El plan del Ministerio de Sanidad ha alcanzado a 53.000 pacientes.

Por tanto el problema de la hepatitis C ni ha terminado ni se va a acabar el año que viene, por lo que le requerimos una declaración definitiva sobre la continuidad de los tratamientos y el compromiso con los enfermos.

En definitiva, Sra. Presidenta, lo que le queremos transmitir y que usted se lo traslade a los ministros del gobierno central es que los enfermos de hepatitis C nunca vamos a renunciar a ser curados. Nos va en ello la vida.