Desde el sindicato médico AMYTS, una de sus representantes aboga por dejar de colaborar con la Administración para que advierta de la realidad de los problemas por los que atraviesan los profesionales de la Atención Primaria
Nuestro objetivo está claro. Para poder salvar la Atención Primaria, para conseguir que los médicos quieran volver a trabajar en este nivel asistencial tan valorado por la población, por los ciudadanos, los pacientes, tenemos que conseguir mejoras en tres niveles:
- Salarios competitivos, pues la competencia en estos momentos es muy fuerte tanto dentro como fuera de nuestras fronteras: en todas partes piden médicos de Atención Primaria. No podemos pretender retener a profesionales muy capacitados y jóvenes, si en otras comunidades autónomas y en países de nuestro entorno pagan más, mucho más.
·- Horario que permita la conciliación de la vida laboral y familiar tanto como sea posible: Madrid es la única Comunidad Autónoma que mantiene el turno de tarde fijo para el 50% de la plantilla de los médicos de Atención Primaria. Esta es la causa principal de que un porcentaje nada despreciable de los médicos del turno de tarde de Madrid se hayan acogido a una reducción de jornada, precisamente su necesidad de conciliar su vida laboral y familiar (las reducciones de jornada en los profesionales que trabajan en turno de mañana son casi inexistentes). De otra forma, seguiríamos perpetuando dos circunstancias que son incompatibles entre sí: el derecho de los trabajadores a su conciliación familiar y la oferta por parte de la Gerencia de Atención Primaria del SERMAS de un horario de atención de 13 horas que son incapaces de cumplir a día de hoy.
- Y control de la demanda: La demanda sin límite debe desaparecer. Uno de los problemas que más impacto tuvo en el deterioro de la Atención Primaria, fue la implantación de lo que, de forma absolutamente eufemística, se llamó “agenda de calidad”, por la cual se pretendió aumentar el número de pacientes que debía atender cada médico para “adaptarlo” a la demanda que había en las distintas consultas. No sólo aumentan el número de “huecos” ordinarios para atender a los pacientes, sino que además se da la instrucción a las unidades de atención al usuario para que cada vez que un paciente solicite cita para su médico para el día, se le asigne dicha cita, tenga o no tenga la agenda del facultativo “hueco” para ello. Y con ello aparecieron los famosos pacientes “forzados” que hacen que el médico tenga que atender 2, 3, 4…. pacientes en el mismo minuto.
Para poder ejercer como médicos y poder dar una asistencia de calidad estos tres puntos son IMPRESCINDIBLES. La Administración lo sabe. PERO NO LO HACE.
Es la Administración la que, empleando la táctica del avestruz, no ha querido ver lo que se les estaba echando encima, que finalmente los ha arrollado. Es la Administración la que tiene que mover carta. La pelota está en su tejado.
Hemos convocado varias huelgas para intentar conseguir estas mejoras pero la administración, lejos de oír al clamor de sus trabajadores, les han despreciado, llegando incluso a decir que “cuantos más días de huelga hagáis más dinero ahorro para poder pagar otras cosas”. DESPRECIO.
Sabemos lo que queremos. Y es urgente que lo consigamos. Tenemos que ser muy inteligentes, estrategas a la hora de desarrollar medidas de presión que obliguen a la Administración a ceder. Por el bien de la Atención Primaria y de los ciudadanos.
Dejar de colaborar con la Administración
Desde aquí propongo como primer punto que dejemos de colaborar con la Administración a todos los niveles posibles cuanto antes.
Por ello, como primera medida desde AMYTS apoyamos el movimiento que han puesto en marcha los tutores de medicina de familia y pediatría de los centros de salud de renunciar a tutorizar nuevos residentes. No solo como medida de presión. También por dignidad pues, en la situación actual que atraviesan los Equipos de Atención Primaria, no se garantizan en absoluto las condiciones necesarias para poder llevar a cabo la tutorización de calidad que precisan los médicos en formación que garantizar su aprendizaje.
Tal y como recoge el Real Decreto de formación, los tutores de residentes de Medicina de Familia deben ejercer en un EAP acreditado y con unas condiciones de trabajo adecuadas (acceso amplio a pruebas complementarias, presión asistencias 30 pacientes por día, colaboración del resto del equipo).
Es la primera. Nos estamos preparando. Que se prepare la Administración