Juan Gérvas y Mercedes Pérez-Fernandez

El mirador

Soy capaz de aceptar que el mundo no sea como yo deseo. Pero, no

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Juan Gervas y Mercedes
Juan Gervas y Mercedes

En esta ocasión, la vida diaria y familiar lleva a los autores a una reflexión sobre su quehacer social, implicados en tratar de cambiar en el mundo conscientes de que no lo van a conseguir, pero no se resignan en el fracaso.

“Complejo jesucristo” versus “complejo judas”

Estos textos de El Mirador suelen nacer a partir de lecturas y/o conversaciones varias. Generalmente del campo científico, pero también de la vida que pasa por nuestras manos, incluyendo nuestras propias vidas.

En estos días hemos disfrutado más de la familia de lo habitual, por la presencia de los nietos argentinos, a los que las normas de la pandemia covid19 habían retenido lejos en exceso. En un paseo por el campo, con hijos y nietos, debatimos sobre el “complejo jesucristo”, ese creer que se puede transformar el mundo, aunque cueste la propia vida (y la de otros).

Es un complejo relativamente frecuente en la juventud, que suele virar y pasar a “complejo judas” conforme pasan los años. Así, con la madurez y la vejez se suele valorar cada vez más la propia vida y se está dispuesto a sacrificar la de los demás con tal de vivir mejor. Este “complejo judas” es relativamente frecuente en la madurez y en la vejez, pero se ve incluso en la juventud. Es un complejo que ha crecido sin freno con la pandemia covid19 haciendo más ricos a los más ricos, y más pobres a todos los demás https://www.actasanitaria.com/con-la-pandemia-covid19-mas-individualistas-y-mas-insolidarios/

Preguntitas sobre Dios

El “complejo de judas” lo expresó Atuhalpa Yumpanqui en un canción terrible, “Preguntitas sobre Dios” cuya letra dice así:

Un día, yo pregunté: Abuelo, ¿dónde está Dios? Mi abuelo se puso triste y nada me respondió.

Mi abuelo murió en los campos, sin rezos, ni confesión. Y lo enterraron los indios, flauta de caña y tambor.

Al tiempo, yo pregunté: Padre, ¿qué sabes de Dios? Mi padre se puso serio y nada me respondió.

Mi padre murió en las minas, sin doctor, ni protección.

¡Color de sangre minera Tiene el oro del patrón!

Mi hermano vive en los montes y no conoce una flor. Sudor, malaria y serpiente es vida del leñador. Y que naidie le pregunte si sabe dónde está Dios. ¡Por su casa no ha pasado tan importante señor!

Yo canto por los caminos, y cuando estoy en prisión oigo las voces del pueblo que canta mejor que yo.

Hay un asunto en la tierra más importante que Dios, y es que nadie escupa sangre pa' que otro viva mejor.

¿Que Dios vela por los pobres? Tal vez sí y tal vez no. ¡Pero es seguro que almuerza en la mesa del patrón!

https://www.youtube.com/watch?v=BZGvAsUUUWc

¿Cómo habéis aguantado tantos años, sin perder fuerzas y manteniendo la alegría?

Hace tiempo nos escribió una estudiante de Medicina que se dio cuenta de lo castrante que era la carrera:

“Veo una medicina supremacista, que en mi opinión hace más daño que bien, una falta de sentido común, conocimiento, humanidad y ética importantes, tecnocracia, intervenciones innecesarias, daños irreparables, superioridad moral, competitividad con compañeros, médicos clasistas, racistas y machistas, y pacientes que dan las gracias al doctor por ayudarle con esa disfunción eréctil resultado de aquella intervención tan poco necesaria, mientras la médica comenta luego para qué necesitará a esa edad hacer uso de su sexualidad”.

Nos preguntó: “¿Cómo habéis aguantado estos años? ¿Cómo hacéis para no perder fuerzas, ni desanimaros, para mantener la alegría y el optimismo?”.

Lo fundamental es no caer en ninguno de los dos complejos considerados, ni de jesucristo ni de judas. “Lo clave es saber que la constancia es la virtud revolucionaria, de manera que tienes que tener el ánimo de que vas a morir como crees que se debe vivir, comprometiéndote siempre con el sufrimiento ajeno, con alegría y tranquilidad, sin “quemarte” nunca” https://www.actasanitaria.com/como-habeis-aguantado-tantos-anos-sin-perder-fuerzas-y-manteniendo-la-alegria/

Soy capaz de aceptar que el mundo no sea como yo deseo

En ese paseo por el campo en que tratamos del “complejo jesucristo”, uno de nuestros hijos, Guillermo (Gérvas Pérez) sintetizó el debate, en el sentido de que lo esencial es no renunciar a cambiar el mundo a sabiendas de que tú mismo no lo conseguirás, con un “soy capaz de aceptar que el mundo no sea como yo deseo”.

Es decir, a sabiendas de que el mundo va por su lado y no es como nos gustaría que fuera, un mundo gobernado por los ambiciosos con “complejo  judas”, es clave mantener la paciencia y la constancia revolucionarias que finalmente nos dan dignidad en el vivir diario, y nos permiten llegar a ser perdedores de largo recorrido y un día cerrar los ojos para morir pensando que al menos no hemos sido una mierda https://www.actasanitaria.com/perdedores-de-largo-recorrido/

Síntesis

Soy capaz de aceptar que el mundo no sea como yo deseo. Pero, no.

Lo esencial es no renunciar a cambiar el mundo a sabiendas de que tú mismo no lo conseguirás.