Cara Juan Gervas

El mirador

El fin de la pandemia covid19. Un final sin rendimiento de cuentas. Los políticos y sus expertos merecen ser abucheados y escupidos

Doctor en Medicina. Médico General jubilado. Equipo CESCA (Madrid, España). [email protected]; [email protected]; www.equipocesca.org; https://t.me/gervassalud

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Juan Gérvas - El fin de la pandemia covid19. Un final sin rendimiento de cuentas. Los políticos y sus expertos merecen ser abucheados y escupidos
Juan Gérvas - El fin de la pandemia covid19. Un final sin rendimiento de cuentas. Los políticos y sus expertos merecen ser abucheados y escupidos

¿Usted se acuerda de cuando, durante el confinamiento, le convencieron para aplaudir a las ocho de la tarde, en reconocimiento a la labor de los profesionales sanitarios? 

Al tiempo del los aplausos a las ocho, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad hacía chistes machistas sobre las enfermeras y se reía de los profesionales contagiados al achacarlo a su comportamiento fuera del trabajo.

Como era de esperar, al cabo de la pandemia, la covid19 no es enfermedad profesional. Así que los profesionales sanitarios fueron simples "guantes de usar y tirar" para que los políticos profesionales hicieran lo que hicieron.

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No sabemos cuántas muertes ha habido de profesionales sanitarios (y no sanitarios, de trabajadores de "primera línea"). No sabemos cuántos han quedado afectados de por vida por covid19 crónico, no sabemos cuántos profesionales han sufrido efectos adversos graves por las vacunas covid19. Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda de cuando le dijeron que "saldremos mejores"?

Los políticos profesionales hicieron creer a la población que, de la pandemia, saldríamos mejores, que habían aprendido la lección del valor de una sociedad sana para enfrentarse a pandemias y otras calamidades.

Pero no, la sociedad está todavía más enferma, con

++más desigualdad social, con mayor injusticia. El Ingreso Mínimo Vital no ha llegado a quienes lo precisan y se ha convertido en un "arma de pobreza" por las complicaciones legales que llegan incluso a exigencias de su devolución.

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No sabemos sobre las tragedias de la pobreza complicando la covid19. No sabemos sobre las causas y procesos del enriquecimiento de los más ricos, no hay información sobre corrupción y respuesta a la pandemia. Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda de los ancianos muriendo por miles en condiciones indignas en las "residencias" (asilos)?

La pandemia se llevó por delante a los ancianos recluidos en asilos, pero en muchos casos, no tanto por la covid19, sino por las condiciones de la reclusión, por falta de personal, por sed, por malnutrición, por soledad, por aislamiento brutal, por polimedicación y por un modelo sociosanitario de diseño dañino que pone el rendimiento económico por delante del bienestar de las personas.

Los políticos profesionales han tomado medidas irrelevantes para resolver el problema de los asilos, sin una "reforma" que saque a los ancianos de esos morideros donde sólo se sale para ir al cementerio. Todo por el negocio de las residencias, en contra del bienestar de los "residentes".

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No sabemos cuántas muertes evitables ha habido en las residencias (de ancianos y de discapacitados). No hay investigación clínica, epidemiológica y de laboratorio que haya permitido el estudio de los "brotes" de covid19. No sabemos cuántos profesionales sociosanitarios han quedado afectados de por vida por covid19 crónico, no sabemos cuántos han sufrido efectos adversos graves por las vacunas covid19. Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda de las muertes en soledad, de las restricciones para participar en funerales y entierros?

En la pandemia, se tomaron medidas brutales, sin ciencia ni ética, que llevaron a la muerte en soledad de miles de personas. También para impedir el habitual proceso de duelo, funerales y entierros incluidos. Perdimos la humanidad en lo más sagrado, en el proceso de morir y en el posterior acompañamiento. Se promovió un modelo de "sobrevida desnuda", una vida cuyo único sentido era la supervivencia pasando por encima de nuestra propia dignidad, equidad, humanidad y solidaridad. 

Fracasamos como sociedad ante la fragilidad que nos contagia la muerte. No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No sabemos sobre las tragedias de la muerte en soledad, de la imposibilidad de funerales y entierros. No sabemos sobre el impacto de por vida por esos "cierres en falso". Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda de la frecuente violencia obstétrica, durante el embarazo y el parto, agravada por las normas irracionales durante la covid19, parto en soledad e incluso con cesárea forzada por dar positiva la prueba de contagio por el virus de la covid19, SARS-CoV-2?

En la pandemia se tomaron medidas sin ciencia ni ética que incrementaron la habitual violencia obstétrica, tanto en el embarazo como en el parto y puerperio. Por ejemplo, el parto en soledad, la separación forzada de la madre y el recién nacido, la interrupción del amamantamiento e incluso el parto por cesárea programado justificado por el contagio con el virus de la covid19.

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No sabemos sobre las tragedias de los partos en soledad, de las cesáreas innecesarias, de la lactancia negada. No sabemos sobre el impacto de por vida por esos "cierres en falso". Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda del confinamiento, particularmente brutal en España, recluyendo en vida a infancia, adolescencia y ancianidad, dando más derechos a los perros que a las personas?

En España el confinamiento fue particularmente brutal. Los perros pudieron salir a diario, pero no los niños, adolescentes y ancianos. Tampoco se pudo salir en solitario al simple pasear, o hace ejercicio. Nada ni nadie pudo justificar tal dislate contra la ciencia y la ética. Se complementó con el cierre de escuelas y de jardines, durante meses y meses.

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No sabemos sobre las tragedias de la violencia doméstica y de género por consecuencia del confinamiento. No sabemos sobre el impacto de por vida por esas carencias formativas que conllevó el cierre docente, especialmente según clase social. Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda de la imposición de las mascarillas, desde las playas a las montañas incluso en soledad?

Recuerde las playas "cuadriculadas", a los bañistas con mascarillas, a la imposición por la fuerza (no ya las multas) de las mascarillas a sabiendas de que no impiden la transmisión de virus respiratorio. Una medida sin ciencia ni ética, justificada sólo por suplir con un "teatro de la seguridad" la incapacidad de los políticos profesionales de dar respuesta racional.

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. Se ha eliminado la obligatoriedad universal del uso de mascarillas, pero se nos avisa "Tengan siempre una a mano, por si acaso". Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted se acuerda de los "pasaportes covid19", del "vacúnate por ti y por los demás", de la "pandemia de no vacunados", del fomento de mil maneras de la vacunación covid19?

Recuerde las Navidades y Fiestas del año 2021, el pasaporte covid19, el fomento por los políticos profesionales del rechazo a los no vacunados, la transmisión de la idea falsa (a sabiendas) de que la vacuna evitaba el contagio y el contagiar. Recuerde el intento en Galicia de imponer la vacunación covid19 obligatoria. Recuerde las compras millonarias de vacunas experimentales. Recuerde la falta en España de un sistema no judicial de daños por vacunas. Recuerde que quienes saben están pidiendo una moratoria de la vacunación covid19 por razones de eficacia y seguridad.

No hay rendimiento de cuentas al respecto, no hay actas ni registro de las reuniones en que se tomaron las decisiones. No hay seguimiento de efectos adversos, ni sistemas de compensación y se atribuye alegremente el fin de la covid19 a la alta tasa de vacunación de la población (como si cada año el final de la gripe se debiera a la vacuna). Nadie ha producido ni analizado datos, ni examinado el curso de la respuesta, ni aciertos ni errores. Nadie ha pedido perdón, nadie está dispuesto a reparar daños, ni a tomar medidas para que no se repita algo así.

¿Usted recuerda....?

Recuerde. Recuerde. Recuerde.

Son miles las respuestas a la pandemia que han carecido de ciencia y de ética. Irónicamente, "basadas en la ciencia" y "según los expertos", justificaciones para tomar decisiones contra la salud pública y social que ahora pretenden que olvidemos, sin rendir cuentas.

Síntesis

Como en Sudáfrica tras el fin del "apartheid", en España precisamos una Comisión de la Verdad (algo del estilo de lo que hizo Suecia y de lo que está haciendo el Reino Unido). 

Como sociedad queremos pasar de un pasado de injusticia, discriminación e intolerancia a un futuro fundado en el reconocimiento de la democracia, los derechos humanos, la dignidad, la equidad y la solidaridad. Precisamos de justicia restaurativa, basada en la mediación a través de comisiones de la verdad para una justicia y reparación histórica y compensatoria.

Son muchos los políticos profesionales responsables del desastre de la respuesta a la pandemia covid19, en el gobierno central y en los autonómicos, en los Ministerios y en las Consejerías. Están desapareciendo de la escena pública sin rendir cuentas. Hay que recordar sus nombres y mientras no rindan cuentas hay que abuchearlos y escupirlos. Que sientan la reprobación social.
 

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