La Universidad de Granada (UGR) ha informado de que un grupo de sus investigadores y de la Universidad de Málaga (UMA) trabaja en la elaboración de un protocolo que valore las secuelas cognitivas de los pacientes de ictus y como estas afectan en su capacidad para dirigir un vehículo. Tal y como expone este centro académico nazarí, "cada año se producen cerca de 105.000 casos nuevos de ictus, según la Federación Española de Daño Cerebral". "Actualmente, en el ámbito nacional, no existe un protocolo válido de evaluación que recoja las principales pruebas que podrían ser determinantes para volver a conducir tras un ictus cerebral", concluye la UGR.

Las universidades de Granada y Málaga trabajan en un protocolo que valora secuelas cognitivas tras un ictus y de cara a conducir
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