
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha logrado situar, por primera vez en lo que va de legislatura, las listas de espera sanitarias por debajo de los 90.000 pacientes al cierre del año 2018, datos que no se habían registrado desde hace cerca de una década, y con unas demoras medias considerablemente inferiores a las que se registraron hace un año, tal y como indicó la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Regina Leal. El Portal de Transparencia y Salud de la Consejería de Sanidad manchega publicó los datos de listas de espera correspondientes al mes de diciembre, que se cerró con 88.470 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta con el especialista o la realización de una técnica diagnóstica. Según expresó Regina Leal, son 5.065 pacientes menos que hace un año, 32.248 menos que en el mes de diciembre de 2014 y casi 18.000 menos que los que había cuando Emiliano García-Page accedió a la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha en junio de 2015.