La encuesta, que se elaboró en ámbito global con datos de más de 24.000 personas de 24 países diferentes, muestra que, en España, el dolor corporal es el más común, por encima del dolor de cabeza. En este sentido, los datos desvelan que España es el cuarto país de los participantes en el estudio con más incidencia del dolor corporal, con un 71 por ciento, frente al de cabeza, con un 29 por ciento, solo superado por Portugal, Canadá y Australia.
En lo que respecta al dolor corporal, el estudio refleja que el más común entre los españoles es el dolor de espalda, con un 95 por ciento, seguido del de lumbares, con un 91 por ciento, y cervical, que alcanza al 89 por ciento. Para la directora General de GSK Consumer Healthcare Iberia, Helen Tomlinson, "los datos del Barómetro vuelven a poner de manifiesto que el dolor está mucho más presente en la vida cotidiana de lo que se piensa".
Efecto en el plano laboral
A la hora de aliviar el dolor, un 24 por ciento declara no hacer nada y simplemente esperar a que el dolor remita, mientras que un 47 por ciento afirma aplicarse un tratamiento en crema o gel, como Voltadol, para hacer que el dolor se pase lo antes posible. En este sentido, GSK resalta que sigue habiendo una alta tendencia a no tratar el dolor de manera adecuada ni a tiempo, lo que puede conllevar retraso en el proceso de recuperación, derivando en un malestar mayor que podría haberse evitado.El dolor también tiene un efecto negativo en el plano laboral y en la economía. De esta manera, el Barómetro de Dolor refleja que el 72 por ciento de los españoles asegura que el dolor impacta en su vida profesional. Según lo extraído del estudio, más del 80 por ciento considera que el dolor le hace ser menos productivo en el trabajo y a la vez les provoca estar menos motivados.
