Roche ayudará a tratar los casos más graves de tumor basocelular de piel

Madrid

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Previsiblemente antes del verano, habrá una nueva terapia oral en España destinada a tratar los casos más avanzados de carcinoma basocelular de piel, según ha adelantado la compañía Roche.

La farmacéutica habló sucintamente de su nuevo fármaco, Erivedge (vismodegib), en una reunión con periodistas celebrada este lunes, 7 de marzo, en un hotel madrileño. En general, las exposiciones argumentales de los ponentes hicieron hincapié en las implicaciones clínicas, sociales, psicológicas y patológicas que conlleva un tipo de enfermedad de la piel que, en sus casos avanzados, puede ser realmente devastadora, pues llega a afectar muy negativamente a la estabilidad emocional del paciente y su propia supervivencia en los rarísimos casos en que se producen metástasis (huesos, pulmón,...).

Juan Francisco Parra
Tan frecuente como poco conocido
El doctor Juan Francisco Parra, responsable médico de Cáncer de Piel (CBC/Melanoma) en Roche, se refirió al Carcinoma Basocelular como a un tumor muy frecuente, pero poco conocido. Con una incidencia de 43.000 nuevos casos anuales, su presencia en la población supera a otros cánceres más graves, como el de próstata o mama. No obstante se trata de un abanico de patologías oncológicas de la piel que en el 1% de los casos reviste una gravedad extrema.

Para atajar este problema, Roche obtuvo la autorización de comercialización de la EMA para Erivedge (vismodegib) en 2013, sin embargo, todavía no ha recibido las condiciones de precio y financiación pública en nuestro país, estando la farmacéutica en negociación con la Agencia Española del Medicamento (AEMPS). En cualquier caso, Parra se mostró confiado en que dicha aprobación no se demore más allá del verano. Según el médico del laboratorio, la nueva terapia oral permitirá la curación total para 1 de cada 3 pacientes, teniendo éxito parcial en un segundo paciente y sin tener efecto, quizás, en el tercero.

En cuanto al desconocimiento de la patología, el responsable médico de la farmacéutica mostró su disconformidad con que figuras públicas, como el actor Hugh Jackman, frivolicen en las redes sociales con el hecho de haber superado hasta la fecha 5 operaciones de basocelulares en su piel, retratándose para internet con una simple tirita.
Detención, progresión, recuperación
Javier Medina Javier Medina

El doctor Javier Medina, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, marco la diferencia entre el estadio en que la patología es operable y cuándo no. Como experto en distintos cánceres de piel, estimó que Vismodegib está especialmente indicado para tumores basocelulares avanzados y metastásicos. Su efecto consiste en bloquear la vía del erizo (Hedgehog), caracterizada por desatar la proliferación celular patológica y desordenada en la piel, con la posterior ulceración de las heridas y la corrosión de los tejidos, fundamentalmente de la cara.

Según Medina, cuando se habla de carcinomas basocelulares, hay que hablar más de calidad de vida del paciente que de supervivencia, ya que se trata de una enfermedad de desarrollo muy a largo plazo, en las que el paciente no tratado puede llegar a fallacer de la misma o, con mayor probabilidad, de otra patología asociada a la edad. Según este médico destinado en Toledo, la nueva terapia tiene potencial para detener el curso de la enfermedad en el 50% de los casos.

Se trata de un fármaco de administración oral, ajustable al perfil de cada paciente, con controles a las 4 semanas, en cuya administración hay que prever el riesgo de embarazo, generalmente muy remoto por tratarse de pacientes de edad avanzada.

Pedro Redondo Pedro Redondo
Afectación de la capa basal
El doctor Pedro Redondo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), estableció la prevalencia de la patología en 100-200 casos por cada 100.000 habitantes. Así mismo, describió la tipología de los subgrupos, distinguiendo entre el tipo nodular (el más frecuente); el superficial con pequeñas costras; el esclerodermiforme (más agresivo); el ulcus rodens (o úlceras "roedoras"), también bastante agresivo, el fibroepitelial de funkus; y el subgrupo de Gorlin, bastante raro, con muchos puntos de desarrollo por la piel y algún factor hereditario desencadenante.

Siendo patologías que raramente desarrollan metástasis, el doctor Redondo describió las situaciones que comportan mayor riesgo para los pacientes. Entre estas situaciones está la posibilidad de que el tumor que está en la capa basal de la piel (de ahí el nombre de "basocelular") se extienda por la oquedades naturales de la cara, llegando a ser inalcanzable para el cirujano. Durante el encuentro se mostraron fotografías de pacientes que habían perdido la nariz, un ojo o los pabellones auditivos, y extensas porciones de la piel en las que la enfermedad "devora" parte del rostro. Junto a la futura terapia, lo cierto es que, según este experto, la Cirugía es la mejor opción cuando el tumor es resecable. Dentro de la misma, precisó, está  la Cirugía Micrográfica de Mohs, que permite ir extirpando el tejido canceroso, capa a capa, preservando las zonas sanas.
Cuando duele la propia imagen
María Die Trill María Die Trill

Correspondió a la doctora María Die Trill, coordinadora de la unidad de Psico-Oncología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, explicar el alto coste que tiene la enfermedad para el paciente en términos de autoestima, especialmente cuando se producen grandes lesiones en partes visibles de su anatomía, como la cara o el resto de la cabeza.

Según sus palabras, los carcinomas basocelulares pueden llevar a que el paciente entre en depresión y que viva con mucha angustia la reaparición de la enfermedad, incluso cuando la cirugía tuvo éxito. Generalmente, el paciente se siente como si tuviera una espada de Damocles permanentemente sobre su cabeza. Un cuadro clínico que se agrava cuando los cuidadores, generalmente la familia, desarrollan sentimiento de culpa cuando eluden atender a sus familiares por el mal olor que pueden tener sus lesiones o por el aspecto realmente desagradable que pueden tener las deformaciones faciales.

Sin embargo, la psico-oncóloga se mostró positiva. Reconoció mediante una encuesta que los dermatólogos y oncólogos realmente empatizan con el sufrimiento de sus pacientes y que es tarea de todos hacer más llevadera la imagen que deja la patología, mediante retratos y fotografías que recuerden como era la vida antes de la enfermedad. Igualmente, la doctora aconsejó que se den consejos a los familiares para sobrellevar juntos el problema.