Dos estudios publicados por investigadores del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) apoyan la idea de que es "muy improbable que las variantes del SARS-CoV-2 puedan eludir la acción de las vacunas contra la Covid-19", así como que "la respuesta celular inmunitaria generada por las vacunas es efectiva contra Ómicron y otras variantes".
El primer trabajo, publicado a finales de noviembre, concluye que la respuesta inmunitaria de los linfocitos T citotóxicos generada por las actuales vacunas es lo bastante potente y variada como para responder de manera efectiva contra las diferentes variantes del virus. El segundo, que acaba de hacerse público, sugiere, además, que la protección inmunitaria celular citotóxica y auxiliar generada por las vacunas disponibles no se ve afectada por la variante Ómicron.
"La eficacia de las vacunas contra las cepas emergentes actuales y futuras del SARS-CoV-2 es fundamental para el control de la Covid-19, no solo en el plano clínico, sino, también, como vía para una mejor protección social y recuperación económica contra la pandemia", remarcan los investigadores del ISCIII.
Las formulaciones actuales de todas las vacunas frente a la Covid-19 se basan en la secuencia de proteína de la espícula original de la cepa denominada Wuhan-1, pero continuamente, y cada vez más, se detectan nuevas variantes y subvariantes del SARS-CoV-2 que acumulan mutaciones frente a esta cepa original. Los cambios que se van produciendo en la secuencia de aminoácidos de la proteína de la espícula presente en los virus pueden afectar varias etapas de su ciclo replicativo y, potencialmente, podrían modificar la eficacia de la respuesta inmunitaria.