Cerca del 57 por ciento de los pacientes que se someten a una cirugía torácica pueden llegar a sufrir dolor crónico, según una de las conclusiones extraídas del estudio 'Incidencia del dolor crónico en cirugía torácica: videotoracoscopia (VATS) vs. toracotomía', que ha sido galardonado por la Sociedad Española de Anestesiología, Rehabilitación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) y que cuenta con el patrocinio de la compañía farmacéutica Grünenthal.
Este galardón, que fue entregado el pasado 23 de abril con motivo de la celebración del XXXVI Congreso SEDAR, en la localidad coruñesa de Santiago de Compostela, tiene como objetivo mostrar alternativas para el tratamiento y abordaje de los pacientes con dolor. Además, este año se otorgó en honor al doctor Fernando Caba, que dedicó gran parte de su vida profesional a paliar el dolor de sus pacientes.
Así, este estudio fue elaborado por varios profesionales del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del Hospital del Mar de Barcelona y aborda el dolor crónico en pacientes que sufrieron una intervención torácica. En palabras del doctor Hugo Rivera, que es Médico Interno Residente (MIR) de este Servicio y autor de la citada publicación, junto a las doctoras Leire Larrañaga, Marta Antelo, María Soldevilla, Mireia Armengol y Silvia Bermejo, "se trata de una complicación frecuente que afecta de manera importante a la calidad de vida de los pacientes".
En relación con el dolor crónico, Hugo Rivera afirma que, en estos casos, es una condición "muy frecuente", con una prevalencia de en torno al 20 por ciento en Europa. Esta es una realidad que supone un "importante deterioro físico, tanto cognitivo como emocional" del paciente, añade.
Prevención de la cronificación
En este sentido, se estima que "hasta un 38 por ciento de las personas que lo padecen reportan que el dolor afecta directamente a su calidad de vida" y que, además, dificulta su reinserción laboral. Hablamos de un problema que afecta tanto al paciente como al sistema sanitario, ya que suelen ser cuadros de larga evolución y de difícil abordaje", destaca este especialista.
Por este motivo, aseguran los profesionales sanitarios, las Unidades de Dolor son "clave" y el reto principal al que se enfrentan es "la prevención de la cronificación del dolor, disminuyendo su incidencia y su intensidad". Así, Rivera subraya la importancia de "promover un seguimiento estricto, tanto durante el intraoperatorio como durante los primeros días y semanas tras la cirugía, con el objetivo de favorecer la detección precoz".