Según afirma el mencionado organismo, en la última década se han publicado, al menos, ocho estudios científicos, elaborados en su mayoría por los servicios de Farmacia Hospitalaria de los propios centros hospitalarios, que avalan "sólidamente" esta tesis.
Estas publicaciones cuantifican el coste evitado para el centro por la realización de ensayos clínicos en sus instalaciones en virtud del importe económico de los medicamentos que deberían haber recibido según protocolo los pacientes incluidos en los ensayos y que el hospital no tuvo que costear, puesto que es el promotor del ensayo -una compañía farmacéutica en más del 80 por ciento de los casos- el que financia tanto esos tratamientos como los fármacos en investigación.
"Los estudios no incluyen la medicación concomitante ni otros gastos asociados al tratamiento (personal, material, etcétera), que también los sufraga el promotor del ensayo y que incrementan el potencial ahorro", detalla Farmaindustria, que admite que son estudios aislados, que certifican qué pasa en un centro concreto y en un periodo determinado, por lo que "no cabe obtener conclusiones para todo el sistema sanitario español, pero sí señalan el impacto económico positivo de los ensayos clínicos en las cuentas de un hospital".
Casos concretos
La última de estas publicaciones, dada a conocer a principios de abril, hace referencia a los ensayos clínicos realizados en el área de Oncología en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, entre 2017 y 2018. Tras el análisis de 50 ensayos, con la participación de 155 pacientes, los costes evitados al centro fueron de 1.564.943 euros. El coste evitado por paciente fue de 10.096 euros.Una cifra similar por enfermo incluido en ensayos clínicos oncológicos surgió del análisis realizado por el Servicio de Oncología del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, en el periodo 2014-2016. En el centro catalán se realizaron en ese tiempo 889 ensayos, con la participación de 2.879 pacientes. El coste evitado fue de 20.306.131 euros, 9.137 euros de media por paciente.
De hecho, en marzo, en la Conferencia de las Plataformas de Investigación, en Madrid, el director del Instituto de Investigación del Vall d’Hebron, el doctor Joan Comella, cifró el ahorro generado en su centro por la actividad investigadora en 2018 en 25 millones de euros en total, 18,5 millones solo en Oncología. Este profesional sanitario explicó que uno de cada tres pacientes con cáncer tratados en este centro está en un ensayo clínico, con coste cero, por tanto, para el hospital.
"Todos los datos, aún aislados, apuntan a la misma conclusión: realizar ensayos clínicos en hospitales españoles es bueno para los pacientes, bueno para los profesionales sanitarios que los atienden, bueno para el centro que les trata, bueno para la industria farmacéutica que investiga y desarrolla nuevos medicamentos para curarles y bueno para las cuentas del hospital y para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)", concluye Farmaindustria.