
En 2019, este laboratorio se marca como objetivo la sustitución de los envases de plástico por unos de cartón más sostenibles y menos contaminantes. En concreto, se dejó de ofrecer botellas de agua en el comedor de los empleados, para lo que se instalaron fuentes. Además, se sustituyeron los vasos de plástico de las máquinas de vending por otros de cartón más sostenibles.
"Con la implantación de estas medidas, se conseguirá evitar al año el consumo de más de 55.000 botellas y 200.000 vasos de las máquinas de café, que, pese a ser reciclados, generaban más de 2.000 kilos anuales de residuos plásticos, además de los contaminantes indirectos emitidos durante la producción, transporte y gestión de los residuos", asegura Lilly.
Ahorro en el consumo de energía y agua
“Lilly cuenta con un departamento de Medio Ambiente que lidera el sistema de gestión ambiental. A través de él, la compañía se esfuerza en reducir el impacto de sus actividades en el entorno y lograr un crecimiento sostenible”, recuerda el presidente de Lilly España, Portugal y Grecia, Nabil Daoud.Para ello, esta empresa se marca objetivos relativos al ahorro en los consumos de energía y agua, la eliminación de los residuos que se envían a vertedero por otra gestión más sostenible (reutilización, reciclado y valorización), así como la reducción de emisiones y vertidos, objetivos que, según el máximo representante de Lilly España, “están en línea con los marcados por la ONU de cara a 2.030”.
En esta línea, en los últimos cuatro años, Lilly redujo en un 12 por ciento el vertido de agua a la red de saneamiento y puso en marcha un plan para sustituir aquellos compuestos que tienen fósforo en su composición por otros que no lo tengan o lo tengan en menor cantidad.