Esto permitió, en palabras del propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, que "no se haya producido desabastecimiento de medicamentos ni en hospitales ni en oficinas de Farmacia desde que se desatara la crisis en nuestro país y que los 25 millones de españoles que consumen, al menos, un medicamento al día dispongan de sus tratamientos", explica la patronal de la industria farmacéutica en España.
Además, desde la industria farmacéutica se pusieron en marcha planes de contingencia y se trabaja en estrecha cooperación con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para compartir información en caso de que se detecte cualquier alteración en materia de suministro de fármacos y articular las medidas oportunas para garantizar la atención a los pacientes.
"Diariamente, hacemos importantes esfuerzos en las plantas productivas de Barcelona, Toledo y Malmö (Suecia) para replanificar nuestra fabricación en función de las necesidades de cada mercado. Estamos en contacto diario con la AEMPS para adaptar nuestras producciones a los medicamentos que se requieren de forma crítica en cada momento”, afirma la directora de Regulatory Affairs de Reig Jofre, Marta Español, una de las compañías que operan en España que reorganizó en las últimas semanas su producción.
Estrategia para los Gobiernos europeos
En este contexto, la patronal de la industria farmacéutica en España indica que "la fabricación nacional se ha convertido en estratégica para los Gobiernos europeos, que en los últimos años han visto cómo la producción de muchos medicamentos o principios activos se iba trasladando a mercados asiáticos, fundamentalmente China e India, donde no se asumen los costes salariales, regulatorios y ambientales que sí soportan las industrias en la Unión Europea (UE)"."Estamos cumpliendo nuestros programas de fabricación. Es cierto que nos preocupa el abastecimiento de materias primas procedentes de Asia, pero nuestros responsables logísticos están ojo avizor. China, que es uno de los grandes suministradores, ya comienza a respirar tras sufrir el duro impacto de la pandemia, y eso es buena noticia", analiza el director de Manufacturing de Menarini España, Ramón Esquerdo.

Para Farmaindustria, "el stock de seguridad previsto por los laboratorios es otra de las claves que está permitiendo que, a día de hoy, no haya desabastecimiento de medicamentos en España, más allá de las puntuales tensiones por el crecimiento de la demanda en algunos hospitales y farmacias, de ahí que sea tan importante seguir las recomendaciones de no hacer acopio y adecuar los pedidos a ejercicios anteriores".
Por su parte, el director de la planta de Lilly en España, Fabio Nofrini, informa de que en esta compañía pusieron en marcha "procesos de comunicación diarios con nuestros grupos globales de Supply Chain para asegurar que metemos en nuestro plan diario las fluctuaciones de demanda que esta crisis está originando en los más de 120 países en los que suministramos medicamentos. Trabajamos con los proveedores para anticipar potenciales problemas de suministro de materiales necesarios para nuestra producción".