
En términos generales, la variación anual del IPRI se situó en el -3,3 por ciento, siete décimas menor que la registrada en agosto. Por destino económico de los bienes, los sectores industriales con mayor influencia negativa en la evolución de esta tasa fueron la energía y los bienes intermedios, con variaciones del -10 por ciento y -1 por ciento, respectivamente. Por otro lado, el sector de los bienes de consumo no duradero aumenta su variación tres décimas, hasta el 0,7 por ciento.
La tasa mensual general fue positiva, del 0,1 por ciento. Las actividades que mayor repercusión positiva tuvieron en el mes de septiembre fueron la energía, con una tasa del 0,3 por ciento, y los bienes de consumo no duradero, con un aumento del 0,1 por ciento. Además, la tasa anual del IPRI disminuyó en todas las comunidades autónomas, excepto en Castilla-La Mancha y la ReMurcia, donde aumenta 1,7 y 1,2 puntos, respectivamente.