
En términos generales, la variación anual del IPRI se situó en el -2,8 por ciento, cinco décimas mayor que la registrada en septiembre. Por destino económico de los bienes, los sectores industriales con mayor influencia positiva en la evolución de esta tasa fueron la energía y los bienes de consumo no duradero, con variaciones del -8,2 por ciento y 0,8 por ciento, respectivamente. Por otro lado, el sector de los bienes intermedios desciende su variación siete décimas, hasta el -1,8 por ciento.
La tasa mensual general fue positiva, del 0,5 por ciento. Las actividades que mayor repercusión positiva tuvieron en el mes de septiembre fueron la energía, con una tasa del 1,9 por ciento, y los bienes de consumo no duradero, con un aumento del 0,1 por ciento. Además, la tasa anual del IPRI aumentó en todas las comunidades autónomas, excepto en Andalucía y el País Vasco, donde cayó 1,2 y 0,3 puntos, respectivamente.